sábado, 25 de febrero de 2012

¿Qué puede pasar con las prestaciones sociales?


(La profesora Rosa Amelia González hace un análisis sobre el tema de las prestaciones sociales, uno de los puntos planteados en la nueva LOT, anunciada para el próximo mes de mayo. Publicado en el diario Últimas Noticias el 25 de febrero de 2012)

En el país de la incertidumbre, una más se suma a la larga lista que manejamos día a día los venezolanos: ¿regresaremos a la retroactividad de las prestaciones sociales? ¿Qué contendrá la reforma de la Ley del Trabajo? Desde finales del año pasado se dice que existe un proyecto, pero, de ser así, es un secreto bien guardado.

Si Venezuela fuese un país con baja inflación, la retroactividad de las prestaciones sociales no sería un tema de discusión relevante; sin embargo, dado el comportamiento de los precios en nuestra economía, la realidad es otra. Se tiende a pensar que en un entorno inflacionario un sistema retroactivo siempre es más beneficioso para el trabajador; sin embargo, todo depende de la permanencia del trabajador en el empleo. Por ejemplo, si se compara el sistema vigente en Venezuela con el sistema retroactivo que teníamos hasta 1997 -suponiendo una inflación anual de 24%-, con menos de seis años de antigüedad los trabajadores resultan más beneficiados con el sistema actual. A partir de los seis años de antigüedad, el sistema retroactivo anterior genera mayores beneficios.

Hasta finales de los años noventa se tenían datos sobre la antigüedad promedio de los trabajadores en el sector público y en el sector privado; esos datos señalaban que en el sector público eran alrededor de 10 años, mientras que en el sector privado eran aproximadamente tres años y medio. Si ese patrón de comportamiento se mantiene hoy, un sistema retroactivo beneficiaría en mayor medida a los trabajadores del sector público, que en la actualidad suman unos 2 millones y medio de personas.

Este análisis nos muestra el dilema en el cual se encuentra el Gobierno en vísperas de un eventual cambio en el régimen de prestaciones sociales. Por un lado, si busca maximizar el apoyo electoral de los trabajadores, puede hacer una reforma que haga el empleo muy costoso (que incorpore algún tipo de cálculo retroactivo). Por el otro, si piensa que permanecerá en el poder, puede optar por una reforma menos costosa pero más sostenible tomando en cuenta que es el mayor empleador del país en estos momentos.

El camino que tomará la reforma dependerá en gran medida de la intensidad de la competencia electoral. Si la oposición logra demostrar que puede disputar el triunfo, mayores serán los incentivos del Gobierno para ganarse la simpatía de los trabajadores mediante una reforma costosa del régimen de prestaciones.

Lamentablemente, los incentivos electorales de corto plazo pueden llevar al Gobierno a tomar una decisión que tendrá impactos muy negativos en el mercado laboral. Todas las encuestas de opinión muestran que el desempleo es una de las mayores preocupaciones de los venezolanos, al punto que en los sectores populares es un problema más urgente que la inseguridad. Si la reforma del régimen de prestaciones sociales hace el empleo formal aún más costoso de lo que es en la actualidad, es muy improbable que la mayoría de los venezolanos pueda alcanzar la meta de contar con un empleo digno que les permita progresar.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Políticas para emprender

La profesora Nunzia Auletta, directora del Centro de Emprendedores del IESA comparte su visión sobre la importancia de las políticas públicas en temas de emprendimiento. A continuación el texto del artículo publicado en el diario El Universal el 21/02/2012.

Quienes nos ocupamos de la formación o apoyo a emprendedores, estamos muy ocupados en los últimos tiempos. Se multiplican foros, conferencias, programas y espacio en los medios para explicar qué significa emprender y cómo podemos sacarle el mayor provecho a ese 30% de venezolanos (GEM 2011), que sin distinción de clase social o género realiza alguna actividad de emprendimiento comercial o social.

Resulta natural que la discusión caiga en lo que nos falta por lograr, en la conformación de un ecosistema del emprendimiento capaz de alimentar iniciativas dinámicas y de alto valor agregado. En especial, porque muchos de nuestros emprendedores -evito aquí abrir la discusión sobre las taxonomías- generan pocos empleos, son poco innovadores y no poseen visión internacional. Esto nos hace reflexionar sobre lo que nos está faltando y revisar experiencias exitosas como la de Israel, el primer país del mundo en cuanto a número de iniciativas de alto potencial.

Si pensamos en ubicación y recursos, Venezuela tiene todas las de ganar en comparación con Israel, sin recursos naturales y en un contexto geopolítico que resulta eufemístico definir hostil. La gran ventaja de Israel reside en las políticas públicas que con determinación le han permitido superar su situación de desventaja.

Israel invierte el 4,5% del PIB en investigación y desarrollo, la tasa más elevada del mundo. Además, su ministerio de Industria y Comercio, aplica incentivos de hasta un 50% a la inversión privada en este renglón. Ello la ha convertido en el lugar de elección de empresas como Apple e Intel, pero más aún en la cuna de competitivas start-ups basadas en el conocimiento, que la han llevado al lugar 14 en el Índice de Innovación Global (GII).

Sus universidades cultivan la excelencia sin complejos, aliándose con otras de clase mundial e impulsando la internacionalización de sus estudiantes, al tiempo que los académicos se integran con los emprendedores. Existen 24 incubadoras tecnológicas públicas y privadas en las que se despliegan más de 200 proyectos en electrónica, software, biotecnologías y ambiente. A la vez, la inversión de capital de riesgo es 2,5 veces mayor que en Estados Unidos y 300 veces más que en un gigante emergente como la India.

En contraste, nuestro país, bendecido por la naturaleza, se encuentra en los sótanos de los mayores indicadores mundiales: 122 de 139 en el Índice Global de Competitividad; 102 de 121 del GII; y 175 de 179 en el Índice de Libertad Económica. A menos que queramos leer estos números como evidencia de un complot internacional en contra de experimentos económicos tropicales, todo indica que estamos, inexcusablemente, en una situación tóxica para los millones de aspirantes emprendedores del país. Sin querer aplicar recetas universalmente válidas -que no las hay-, queremos alertar sobre la necesidad de políticas de desarrollo y progreso que nos permitan rescatar nuestro enorme potencial emprendedor.

@nunziaauletta
Directora del Centro de Emprendedores IESA

martes, 7 de febrero de 2012

Todo el mundo emprende

En su artículo de hoy, publicado en el diario El Universal, Rebeca Vidal nos ofrece una reflexión sobre los retos de los emprendedores en Venezuela, tomando como referencia el monitor global de emprendimiento. A continuación el texto completo:

Todavía emprendemos, pero con enormes retos de por medio. Podemos emprender más y mejor

Y es literal. Resulta que la moda de emprender es mundial. Luego de varios años observando el monitor global de emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés), se han evidenciado tendencias interesantes en torno a la creación de empresas e iniciativas sociales.

El lanzamiento mundial de los resultados más recientes del GEM se realizó durante la segunda semana de enero en San Francisco, California. Allí se dieron cita representantes de más de 70 países que han participado en este estudio a lo largo de los años.

La primera tendencia que salta a la vista es el incremento del promedio mundial en la tasa de creación de nuevas iniciativas. Venezuela comenzó a participar en este estudio en el año 2003, cuando la tasa de emprendimiento global era en promedio 8,8%. Para ese entonces, nuestro país resaltaba con un flamante 27,3% de la población adulta creando nuevos negocios u organizaciones sociales. Ese resultado nos llevó a colocarnos en el segundo lugar del mundo.

De acuerdo con los resultados de 2011, la tasa global promedio de emprendimiento se ubica en 10,75%, es decir, que ha aumentado en más de dos puntos; y la de Venezuela en 15,4%, mostrando una caída de doce puntos.

Si bien nos mantenemos como uno de los países más emprendedores, hoy en día hemos bajado a la posición número once, con una gran disminución en la creación de nuevas iniciativas, mientras a nivel mundial la moda de emprender crece cada día.

Algunas experiencias son notables, como el caso de Panamá. Este país participó en el GEM por primera vez en 2009, cuando 9% de su población adulta estaba en proceso de emprender. Dos años después, la tasa supera el 21%, lo que quiere decir que esta nación centroamericana duplicó, y más, su actividad emprendedora.

El fenómeno de incremento en la tasa de emprendedores se repite, aunque en menor magnitud, en otros países de Latinoamérica. En los últimos 8 años, la tasa de todos los países participantes de la región aumentó, menos la de Venezuela. En efecto, el indicador de Brasil se incrementó de 13% a 15%, en Chile pasó de 14% a 23,7%, y en Argentina de 20% a 21%.

En torno al GEM ha habido una reflexión mundial que ha pasado por el reconocimiento de la importancia de la creación de nuevas iniciativas para potenciar el bienestar, siempre que se promuevan modelos de organización con alto potencial de crecimiento, creación de empleo productivo e impacto económico y social.

Este consenso ha rendido sus frutos. La mayoría de los gobiernos ha empleado el GEM como insumo para diseñar políticas públicas que favorezcan la creación de organizaciones sostenibles, orientadas al desarrollo e implementación de mejoras en educación, transferencia de tecnología, apertura del mercado, infraestructura física, entre otros temas fundamentales, para robustecer la matriz empresarial.

Venezuela parece ir en la dirección contraria, y esto ha impactado esa propensión a emprender que parecía tan inmersa en nuestra cultura y nuestros genes. Todavía emprendemos, pero con enormes retos de por medio. Podemos emprender más y mejor.

rebeca.vidal@iesa.edu.ve @rebecavidal111
http://www.eluniversal.com/opinion/120207/todo-el-mundo-emprende

viernes, 3 de febrero de 2012

Conozca las escuelas de negocios más activas en Twitter

El portal www.americaeconomia.com publicó un trabajo especial sobre las escuelas de negocios de América Latina que tienen mayor presencia en Twitter. A continuación el texto de ese reportaje:

La personalidad que se tiene en redes sociales no da lo mismo y las B-Schools lo saben perfectamente, por ello, muchas superan los mil seguidores y la estrategia de márketing digital no termina ahí. A continuación cómo lo están haciendo Fundación Getulio Vargas, IE Business School e IESA.
Por: Daniela Arce V.

¿Se ha fijado que cuando necesita enterarse del último seminario que impartió una escuela de negocios o de una noticia de alta repercusión en su país, la revisión de Twitter es casi una obligación? No para todos, es cierto, ya que muchos siguen leyendo diarios en papel o electrónicos, pero sí para buena parte de los ejecutivos que participan activamente en esta red social. Un comportamiento que las escuelas de negocios ya advirtieron, por lo que la difusión de sus contenidos por esta vía se convirtió en una costumbre diaria.

Mediante sus cuentas de Twitter se encargan de proponer y desarollar temas. Las escuelas de negocios se están actualizando y con ello, llevando adelante una estrategia de comunicación digital: ya no sólo se limitan a competir, como era tradicional, por los contenidos impartidos en la escuela, los profesores y el prestigio, sino también por la cantidad y perfil de los followers -seguidores- que tienen en las redes sociales.

Entre la variada oferta de B-School de habla hispana y portuguesa, varias superan ya los dos mil seguidores, llegando algunas, incluso, a los 25 mil. Pero si captar personas y empresas puede ser complicado, mantenerlos es aún más difícil.

Valentina Urdaneta, community manager de la escuela de origen venezolana IESA y actualmente definida por sus directivos como internacional, afirma que aunque en la institución están orgullosos y muy conscientes de la cantidad de seguidores que tienen, lo más importante es captar a personas influyentes, quienes puedan contruibuir a multiplicar el mensaje, y que hasta el momento han sido profesores, actuales alumnos y egresados.

Fue a partir de 2010 que en IESA se tomó cartas en el asunto y se decidió implementar una estrategia comunicacional en redes sociales, lo que implicó potenciar la cuenta de Twitter, desarrollar un blog y llevar a cabo foros virtuales. "Nuestro principal objetivo consistía entonces en incrementar la comunicación efectiva, reconocimiento de marca, fortalecer la cultura desde dentro", rememora Urdaneta, quien además agrega que "la dirección de investigaciones de la escuela nos invitó a dar un taller para profesores y actores clave, para que aprendieran a utilizar Twitter".

A esto le siguió twittear un mínimo de cinco veces al día, la apertura de nuevas cuentas como @cursosiesa para dar respuesta inmediata a las solicitudes y dudas de los usuarios y analizar la clase de seguidores que tenían, diferenciando quiénes eran más influyentes que otros.

"Cuando el follower es una empresa, es un plus, porque esas organizaciones se conectan con un grupo de gente. También buscamos medios de comunicación. Ayudan igualmente los alumnos", destaca Urdaneta. Pero sin duda que el medir las variables les significó un logro en esta estrategia. "Se miden aspectos que van más allá del número de seguidores, menciones y RT. ¿Qué tipo de menciones encuentras en tu perfil? ¿Quiénes son los que hablan y conversan contigo? Buscamos medir aspectos como cercanía y personalización, escucha y monitoreo, difusión de información, conexión y colaboración", agrega la community manager.

Lea el texto completo en: http://mba.americaeconomia.com/articulos/reportajes/conozca-las-escuelas-de-negocios-mas-activas-en-twitter

miércoles, 1 de febrero de 2012

Davos, hybris y Brics

¿Pueden el poder y el éxito condenarnos al fracaso? Moisés Naím nos ofrece su visión en un artículo publicado en El País (España) y en El Nacional (Venezuela)
"Cuando los dioses quieren destruir a alguien, primero lo vuelven loco". Esto creían los antiguos griegos. Según ellos, una de las maneras en que los dioses aniquilan a una persona es llenándola de éxitos, poder, prosperidad y fama. El éxito les infunde una confianza en sí mismos tan desmesurada que, inevitablemente, les lleva a cometer errores y, eventualmente, al fracaso. A esta falta de autocontrol los griegos la llamaban hybris.

Siglos después, aparecieron los BRICS. Jim O'Neill, del banco Goldman Sachs, acuñó el término, formado por las iniciales de Brasil, Rusia, India, y China. Luego le añadió Sudáfrica, transformándolo en BRICS. Estos son países pobres de enorme tamaño y población cuya influencia económica y política crece a gran velocidad. Muchos analistas estiman que, en unas décadas, las economías de los BRICS podrían superar a algunas de las naciones más avanzadas del mundo.

Y no son solo los cinco BRICS; muchos otros países pobres están teniendo gran éxito económico. Según HSBC, otro banco, de seguir las tendencias actuales, en 2050 las 100 mayores economías del mundo incluirán, además de los BRICS y las potencias tradicionales (EE UU, Alemania o Japón), a países como Filipinas (¡la decimosexta más grande para entonces!), Perú, Bangladesh y Colombia, entre otros.

Claro está, la condición decisiva es "de seguir las tendencias actuales". Y es aquí donde cabe mencionar la reunión del Foro Económico Mundial que congrega anualmente en Davos a grandes empresarios, jefes de Estado, científicos, periodistas, activistas sociales, artistas, etcétera. Los años que llevo asistiendo a esta reunión me han hecho un gran creyente en la existencia de la hybris. Yo no sé si son los dioses o la naturaleza humana, pero sé que el éxito y el fracaso van, con demasiada frecuencia, muy unidos.

Una de las fiestas más recordadas de Davos la ofreció a mediados de los años noventa el Gobierno mexicano; el anfitrión y figura estelar fue el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. Poco después, al país -y a su presidente- les fue muy mal. También vi a Kenneth Lay, el jefe de una importante empresa, explicar ante una audiencia embelesada por qué su modelo de negocio -que generó 100.000 millones de dólares de ingresos en el año 2000- era el futuro. La empresa era Enron y de, no haber fallecido, Lay seguramente estaría hoy en la cárcel acompañando a varios de sus colegas.

Presencié cómo Carlos Menem describía a la Argentina predebacle y escuché los triunfales relatos de quienes invertían sumas injustificables en la primera ola de empresas de Internet que no tenían ni ingresos ni ganancias. La aclamada fusión de la vieja y gigantesca TimeWarner con la nueva AOL fue un ejemplo paradigmático de todo esto. Los resultados fueron catastróficos.

Otra fulgurante estrella muy visible en Davos era el francés Jean-Marie Messier, quien trató de convertir una empresa de agua y recolección de basura, CGE (Compagnie Générale des Eaux), en un conglomerado mediático: Vivendi Universal. Messier tituló su autobiografía J6M.com. En francés, J6M es (Jean)-Marie Messier, Moi-Même, Maître du Monde (J. Marie Messier, yo mismo, amo del mundo).

Lo vi en 2002, presentando en la reunión del Foro Económico en Nueva York un exuberante espectáculo multimedia sobre su empresa. Pocos meses después, Vivendi anunció las mayores pérdidas en la historia de Francia y Messier fue despedido. No me lo he vuelto a encontrar en Davos.

Esto no quiere decir que todos los que asisten a estas reuniones sean personajes enloquecidos por el éxito. De Nelson Mandela a Elie Wiesel, de tímidos investigadores que trabajan en las fronteras del conocimiento sobre cáncer, el cerebro o la genética a activistas que se juegan la vida enfrentando a déspotas o protegiendo a inocentes, en las reuniones de Davos es fácil encontrar gente admirable e inmune a la arrogancia. Pero también es fácil tropezarse con personajes claramente poseídos por la hybris.

¿Y qué tiene todo esto que ver con los BRICS y los países pobres que se han puesto de moda? Pues ya se puede imaginar. En mis recientes conversaciones con líderes turcos, brasileños, rusos o chinos en Davos he detectado muchos de los síntomas de aquellos famosos que ya no aparecen por los pasillos de ese foro. ¿Qué estarán tramando los dioses a cargo de poner a los arrogantes en su lugar? ¿Será que está por llegar un crash en los países emergentes?

@moisesnaim