Transformar una idea en un proyecto más concreto y hacerlo realidad es el camino que deben recorrer los emprendedores. Para recorrerlo, deben realizar un plan de negocio donde describan con gran detalle sus intenciones e ideas. Incluso, para obtener financiamiento para desarrollar su proyecto, el plan de negocio es un requisito indispensable.Si bien esto es cierto, la necesidad de elaborar un plan de mercadeo, que ponga en negro sobre blanco cuáles son las estrategias que se van a implementar para lograr los objetivos de negocios planteados, no necesariamente es tan obvio. Es una idea generalizada entre los emprendedores que "mercadeo" es un lujo, que no se pueden dar las pequeñas empresas y, menos aún, aquellas que apenas son un proyecto en plena construcción. En muchos casos, mercadeo es visto como una inversión de energía y esfuerzo muy grande, sólo realizable por mega corporaciones; un área a la que no le ven un beneficio concreto, en el corto plazo.Cuando imaginamos una pequeña empresa implementando acciones de mercadeo, la primera asociación que surge es con la promoción del nuevo producto o servicio, básicamente. Pero indudablemente lo que pueden hacer estas empresas en términos de mercadeo va mucho más allá: estamos hablando del proceso de crear y entregar bienes y servicios para satisfacer necesidades de un grupo específico, lo cual involucra todas las actividades asociadas para ganar y retener a las personas y transformarlas en clientes leales.Para que un plan de negocio de un emprendedor sea sólido, debe incluir no sólo el detalle de los aspectos financieros, sino también especificar claramente el grupo objetivo al que se dirige. Si tenemos claro esto, es más sencillo diseñar una estrategia que permita enfocar todo nuestro esfuerzo. La labor de mercadeo se centra entonces en definir cuál debe ser el diseño de nuestro producto para satisfacer al grupo objetivo seleccionado, para así concretar elementos claves acerca de él, tales como: dónde los podemos conseguir, cuáles son las actividades que hacen en su tiempo libre, cómo debemos comunicarnos, cómo les debemos hablar, en qué tono y a través de qué medios.Todos estos elementos se recogen en el Plan de Mercadeo. Ahora bien, la elaboración de éste no tiene por qué ser un proceso complejo; un exitoso plan debe básicamente dar respuesta a siete interrogantes claves: cuál es el propósito de la actividad de mercadeo; cuál es el grupo objetivo; cuál sería el nicho del mercado al cual se quiere atender con este nuevo producto o servicio; cuál o cuáles son los beneficios y la ventaja competitiva de este producto respecto a lo que existe en el mercado; cuál es la identidad de su empresa; cuáles son las tácticas y las estrategias que su empresa implementará para captar y "fidelizar" a sus clientes y, por último y no menos importante, de cuánto recurso disponemos para llevar a cabo este plan. Si bien este último punto es el que precisamente interfiere y limita la acción de mercadeo entre los emprendedores, no es menos cierto que la poca disponibilidad de recursos impida que el emprendedor establezca claramente qué producto es el que va a vender, a quiénes, en qué precio y con qué frecuencia.
sofia.esqueda@iesa.edu.ve
Este artículo fue publicado este martes, 28 de julio de 2009, en el diario El Universal
http://opinion.eluniversal.com/2009/07/28/opi_art_pueden-hacer-mercad_1480762.shtml
sofia.esqueda@iesa.edu.ve
Este artículo fue publicado este martes, 28 de julio de 2009, en el diario El Universal
http://opinion.eluniversal.com/2009/07/28/opi_art_pueden-hacer-mercad_1480762.shtml
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