martes, 11 de mayo de 2010

Gustavo Roosen \\ Dos modelos

En la reciente edición de la revista Time Lula Da Silva figura entre los 100 líderes mundiales más influyentes. No es la primera vez que recibe un reconocimiento parecido. Le Monde lo designó personaje del año en 2009 “por su respeto a la democracia, su preocupación por el desarrollo social y económico de Brasil y la defensa del medio ambiente”. El Financial Times lo incluyó en su lista de las 50 personalidades más destacadas en la primera década del siglo XXI. Lo han hecho también El País, de España, y la británica The Economist.

Más allá de la discusión sobre si las políticas de Lula se corresponden a lo que se dio en llamar “tercera vía” o si es, como el propio Lula ha reclamado, su “propia vía”, está claro que responden a un modelo de inspiración social sobre las bases de una pragmática afirmación de los fundamentos macroeconómicos, del respeto al estado de derecho y a las instituciones, de la defensa de la empresa privada y el estímulo a su participación en todos los ámbitos, incluido el petrolero.

Crítico del proteccionismo de los países del primer mundo, pero al mismo tiempo defensor sincero de las leyes del comercio internacional; su política afirmativa y sin complejos le ha permitido ubicar a Brasil entre las grandes economías del mundo. Creyente en la integración sobre la base de las potencialidades mutuas y de la sostenibilidad de los proyectos, su realismo le ha dado en este campo una posición de sólido liderazgo, más allá de las simples proclamas.

Brasil ha apostado por este modelo. Es lo que le permite decir al economista Mailson da Nóbrega que: “Sea quien sea el próximo presidente la política económica no va a cambiar, ya que el vencedor no va a alterar algo que ha dado buen resultado”. Los analistas coinciden, en efecto, que durante la administración de Lula Brasil logró los objetivos de estabilidad macroeconómica y consolidó un firme bloque de poder integrado por el sindicalismo y los movimientos sociales, pero también por un sector empresarial fortalecido y en diálogo creador.

El modelo contrario está, sin duda, ejemplificado en la Cuba de los hermanos Castro: centralización y personalización del poder, negación de la propiedad, eliminación de los sindicatos y de la libre empresa. Sólo la ceguera del fanatismo podría negar los resultados: baja productividad, abandono de la agricultura, pobreza generalizada, salarios insuficientes, déficit de viviendas (más de un millón de familias en lista de espera desde hace 10 años), corrupción, desaliento y desigualdades sociales son el resultado de la concentración del poder político en la administración de la economía, burocratismo hipertrofiado. Sólo un dato reciente: el presidente cubano Raúl Castro acaba de reconocer que en el improductivo sector estatal, que agrupa más del 80 por ciento de la fuerza laboral, sobran un millón de puestos de trabajo, es decir, uno de cada cuatro cubanos que trabaja para el Estado podría quedar desempleado.

¿A más de 50 años de revolución y a más de cuatro décadas de que Fidel Castro acabara por decreto con la mayoría de los negocios privados, es esta realidad la que obliga al Gobierno cubano a abrir tímidamente la posibilidad de acción a la iniciativa privada? ¿Ha funcionado un modelo con alardes de independencia cuando aumenta cada día su dependencia alimentaria, precisamente de países como Brasil, que han optado por un modelo de crecimiento diferente?

Dos modelos, dos resultados: la opción de una economía sólida con efectiva proyección social o la de una economía incapaz de generar bienestar y ahogadora del ciudadano en nombre de la justicia social; la de la libertad y las oportunidades para generar prosperidad o la de la sumisión y la desesperanza.

Artículo de opinión
Diario La Verdad, martes 11 de mayo de 2010
www.iesa.edu.ve

Carlos Machado Allison \\ Elemental mi querido Watson

Los dólares se van en comida, plantas eléctricas, armas, celulares, ropa, repuestos, comisiones...

Cada vez que Sherlock Holmes hacía una deducción basada en lo observado, le decía a su inseparable amigo: "Elemental, querido Watson". Lo que está ocurriendo con la comida en Venezuela es también elemental, no hace falta ser agudo analista, economista de alto vuelo o ministro de planificación para entender por qué esta semana no hay leche, hace quince días no había azúcar, la mantequilla nacional es más cara que la importada y los carniceros han sido, al igual que la Constitución, humillados por Indepabis y la Fuerza Armada. Tampoco se requiere gran profundidad de análisis para saber que el cacareado "salario mínimo más elevado de América Latina", alrededor de 40 bolívares diarios, no alcanza para comprar medio kilo de aguacate, medio de tomate y un par de cebollas.

Sherlock le explica a Watson: -"De todos es sabido, dilecto amigo, que nadie está dispuesto a vender por debajo del precio en que compró, salvo el Gobierno que puede tomar tus impuestos y la renta del petróleo para perder dinero en cada operación. Pero también de todos es sabido que si el Gobierno procede así todo el tiempo, al final -gobierno y ciudadanos- estarán arruinados. También es elemental que cuanto más raro sea un producto, más caro pagaremos por él. El oro es más caro que el agua porque existe en menor cantidad y cuando el número de panes, bolsas de azúcar, cartones de leche o kilos de carne es menor de lo que la gente necesita, entonces el precio aumenta".

-"Además, querido Watson, si el Gobierno en lugar de promover la producción, le quita la tierra a los productores, la acapara ya que tampoco se la da a los campesinos y además crea un monopolio de importación, será fatal que aumente la escasez, el precio o las dos cosas juntas. Además si el Gobierno aumenta el salario, pero no crece la producción, habrá más dinero para comprar y menos productos para vender".

Dólares
¿Entonces los dólares que entran por el petróleo se van en comida? Sherlock asintió: "En comida, bebida, plantas eléctricas, armas, automóviles, repuestos, celulares, ropa, comisiones y muchas otras cosas más". -"Pero no importa, entran muchos dólares por el petróleo", Ripostó Watson. -"Por ahora, mi querido amigo, pero no todos vivimos del petróleo y así como usted necesita pacientes para curar y yo crímenes para investigar, el campesino necesita su propiedad para producir y el verdulero tomates para vender. Si el Gobierno se hace dueño de todo, al final nada queda para los ciudadanos". Hizo una pausa, atisbó por la ventana para observar al agente encubierto que lo vigilaba y continuó: "Lo que sí es cierto querido Watson, es que con esta situación, usted y yo vamos bien. Cada día hay más enfermos que curar y crímenes que resolver".

-Pero, ¿con qué nos van a pagar los clientes, si estarán todos arruinados? Sherlock se puso la bata de terciopelo de un rojo rojísimo, suspiró con tristeza y señaló: Brillante deducción querido Watson, creo que en efecto no pagarán.

Artículo de opinión
Martes, 11 de mayo de 2010
www.eluniversal.com

lunes, 10 de mayo de 2010

Pedro Palma \\ El Tipo de cambio libre

El tipo de cambio libre, o de permuta, es un precio que típicamente se establece por el libre juego de la oferta y la demanda, por lo que, si se desea influir sobre su evolución, lo primero que hay que hacer es identificar los factores que determinan el comportamiento de esas dos fuerzas en el mercado cambiario, y establecer las formas más idóneas de influir sobre estos.

Múltiples son los elementos que están exacerbando la demanda de divisas. Las restricciones de Cadivi para aprobar dólares preferenciales, ahora más costosos, obliga a múltiples importadores, deudores, viajeros y otros agentes que requieren divisas a acudir al mercado paralelo para adquirirlas. Adicionalmente, las violaciones cada vez más frecuentes de derechos fundamentales como el de la propiedad, los atropellos, amenazas y acciones intimidatorias por parte del Gobierno a las unidades de producción y de comercialización, y la manifiesta inclinación por imponer a la fuerza un esquema socialista que cada vez se parece más a los aplicados por regímenes tiránicos y despóticos en otros países, exacerban las expectativas y temores de los agentes económicos, quienes buscan protección en la posesión de moneda extranjera. El convencimiento cada vez más arraigado en las empresas multinacionales de que el acceso a las divisas preferenciales para la remisión de dividendos es una falacia, las lleva a convertir sus abundantes disponibilidades de bolívares por dólares, antes de que estos se sigan encareciendo.

Las múltiples experiencias vividas en el pasado han enseñado a la banca que la única forma de protegerse contra una devaluación generada por una eventual fuga masiva de capitales, que le genere pérdida abrupta de depósitos, desbocamiento de la morosidad de su cartera de préstamos y aumento desmedido de sus obligaciones foráneas, es la posesión de abundantes activos en moneda extranjera, que les produzca altas utilidades cambiarias como consecuencia de la variación abrupta del tipo de cambio. Ello explica en buena medida la avidez de las instituciones financieras por acumular divisas.

A todos estos factores estimulantes de demanda, y algunos adicionales, se contraponen varios elementos que limitan la oferta. El 8 de enero pasado se le asignó al BCV la nueva responsabilidad de actuar en el mercado de permuta. Eso implica que el instituto emisor es ahora el gran oferente de divisas, tanto preferenciales como libres, para lo cual requiere disponer de ingentes cantidades de dólares.

Sin embargo, su inventario de moneda extranjera, las reservas internacionales, han bajado intensamente, por lo que se necesita que las divisas que le entren en los próximos meses sean abundantes. No obstante, cada vez se hace más evidente que las finanzas de Pdvsa, su principal proveedor de dólares, están severamente constreñidas, por lo que probablemente tendrá que acudirse al endeudamiento público para generar los recursos requeridos.

Demanda en franca expansión y oferta cada vez más restringida es lo que explica el comportamiento reciente del tipo de cambio de permuta, el cual ha mostrado una marcada tendencia al alza que muy difícilmente podrá revertirse en el futuro inmediato, de continuar prevaleciendo las circunstancias que hoy se viven. Poco efecto tendrán las intimidaciones a los supuestos especuladores, las intervenciones a intermediarios cambiarios, y las amenazas de endurecimiento de los controles a los infractores. El Gobierno no está en capacidad esta vez de neutralizar las fuerzas avasalladoras del mercado.

Artículo de opinión
Lunes, 10 de mayo de 2010
correo: palma.pa1@gmail.com
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viernes, 7 de mayo de 2010

Miguel A. Santos\\ Todo era una gran mentira

La mentira sostenida por balances ocultos, estadísticas maquilladas y deuda no documentada.

Este año está resultando mucho más difícil de lo que cabía prever con el petróleo rondando los setenta dólares por barril. Aún en presencia de la pérdida gradual de producción (7% en 2009), con un precio promedio 25%-30% mayor el balance exportador resultaría muy favorable. Según el consenso de los analistas las exportaciones venezolanas estarían más de 20% por encima de 2010. Si el gobierno pudo contener medianamente el paralelo y amortiguar la caída en el consumo (2.2%) durante 2009, este año debería tener menos problemas. Esa es la lógica que prevalece en los pronósticos de los analistas, tanto internos como externos, que preveían hasta hace muy poco una caída en producción (1.5%) y consumo (0.5%) algo menor a 2009, con una inflación de 35%. Visto así, el 2010 sería una suerte de prolongación, algo menos acentuada, del anterior. Esa idea coincide con mi percepción de lo que podría ser el resto del año. Dicho esto, es difícil negar que las dificultades que están surgiendo en la economía parecieran ir mucho más allá.

En lo que va de año, aún cuando la liquidez apenas ha crecido 1.5%, la tasa de cambio paralela se ha deslizado 32%. El gobierno desesperado ha empezado a enviar "inspectores" a las casas de bolsa. Ricardo Sanguino advierte sobre posibles cambios en la Ley de Ilícitos Cambiarios que amenazan con ir tiñendo el mercado paralelo cada vez más de negro. Ya es un secreto a voces que la caída en la producción del primer trimestre podría estar entre 6% y 8%. Las ventas al mayor han sufrido caídas aún más severas. ¿Y entonces?

El año pasado, el resultado económico fue maquillado por una combinación de deuda, sacrificio de reservas y retiros del Finden a la que en general se le ha prestado poca atención. Pero hay más. Cuando se dividen las exportaciones petroleras que reporta el BCV entre el precio promedio que reporta el MEMPET, el volumen diario de exportación resulta en 2.6 millones de barriles día. La mayoría de las fuentes internacionales coinciden en señalar que Venezuela está lejos de producir, ya no digamos exportar, esta cifra. Esto es una suerte de donde-están-los-reales elevado a la menos uno: desde 2004 se insiste en que existen unos ingresos por exportaciones petroleras que muy posiblemente no estén ahí. Es evidente también que el Estado está adquiriendo compromisos que no guardan relación alguna con su capacidad de pago, algo que en el futuro cercano se hará mucho más evidente. Pero por ahora hay, aunque no hay para todos.

El 12 de diciembre de 2008, las autoridades golpearon la puerta de la residencia de Bernie Madoff. Sin darles tiempo a más, el viejo levantó las manos y les dijo: "Está bien. Todo era una gran mentira". Aunque no sea el escenario más probable por ahora, tenemos que empezar a abrir espacio en nuestra planificación mental, personal, y empresarial, para la posibilidad de que todo lo que nos han venido diciendo en estos últimos años no sea más que una gran mentira. Una mentira descomunal sostenida por balances ocultos, estadísticas maquilladas, y una enorme cantidad de deuda no documentada. Recuerde siempre: Que algo no haya sucedido hasta ahora, no puede tomarse como un signo de que no va a suceder

Artículo de opinión
El Universal, viernes 07 de mayo de 2010
www.eluniversal.com

miércoles, 5 de mayo de 2010

Pavel Gómez \\ La tierra giró para acercarnos

Habito en un planeta moribundo, en una esfera azul con tempestades. Habito, también, en una oficina de dieciséis metros cuadrados. Habito en una escuela de gerentes en la cual se predican finanzas, se impulsa el liderazgo, se diseñan complejas operaciones logísticas, se mercadean sueños y suspiros, se bosquejan mercados…
Yo soy un marginal.

Halo el arado en dirección a la cosecha, disfruto el vértigo de una clase nueva, estudio a los negocios y su entorno… Y soy un marginal: Pertenezco a una minoría que amarra el número y la lírica, que danzamos hipótesis y versos, que reímos realidades y balbuceamos sueños sin vestidos.

Desde hace una semana soy menos inadaptado: ahora hay un salón en el IESA llamado Eugenio Montejo, como nuestro gran poeta. Ahora tendré que disputarme el aula del poeta con el poeta Osuna, o tendré que arrimar a los somnolientos, a los tímidos, a los que busquen escapar de la cara más ruda del negocio, a los que busquen inspiración en los versos del capitán o en las cacofonías de Huidobro o en el sublime hachazo de un Cadenas o en un potro seductor conocido como El Chino Valera Mora. Desde el martes 27 de abril hay un salón del IESA cuyo nombre es "Eugenio Montejo".

Lo único que lamento de todo esto es que mi secreta marginalidad ahora es empujada a vestirse de música oficial. La poesía ha conquistado una playa en un territorio que, a lo lejos, parecía agreste al forastero. Pero es justo decirlo: la poesía no llega al IESA con este acto oficial. Desde tiempos remotos hemos vivido aquí una secreta logia de poetas y desaforados, de enamorados impertérritos, de buscadores y protectores de las musas difusas y los duendes presentes.

En este mundo agreste, la aventura académica que se interna por los caminos de la gerencia necesita no sólo acompañarse de la ética, sino también de la imagen poética. El libro de estrategia recostado al borde de la ventana que ofrece el árbol donde teclea un carpintero. La complementación del análisis cuantitativo o cualitativo con el poder comunicativo de lo poético, en verso o en prosa; la juntura del verso y el teorema, la invocación de una hipótesis en maridaje con una metáfora. Quizás entonces llegue el día en que una clase de microeconomía o comportamiento organizacional comience recitando a Huidobro: "Nacía a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor.

"Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata.
"Mi padre era ciego y sus manos eran más admirables que la noche.
"Amo la noche, sombrero de todos los días."


Artículo de opinión dedicado a la inauguración del Salón Eugenio Montejo
Miércoles, 05 de mayo de 2010
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Raquel Puente \\ Conociendo el mercado de las mayorías

Su empresa, ¿es una de las pocas que está invirtiendo en este mercado no competido?Desde el IESA tenemos tiempo acercándonos al mercado de las mayorías (consumidores D y E) en Venezuela, y desarrollando mecanismos para hacerles llegar este know how a las empresas para incentivarlos a desarrollar negocios dirigidos a estos mercados. Muchas han traspasado este "umbral" y caminan hacia la consolidación de propuestas exitosas.

Sin embargo, más son las empresas que desconocen este mercado, o que lo miran con desdeño y esperan que el Gobierno se ocupe de ellos.Dentro de este segundo grupo de empresas, pudiésemos hablar de 3 subgrupos. Primero están las empresas "con suerte" que son aquellas que gran parte de sus ventas (50%) termina siendo consumida por el mercado de las mayorías pero sus estrategias y recursos no están dirigidos a este mercado, y en general lo desconocen. Así que no tienen idea de cómo sus productos terminan allí, más allá de poseer un canal de distribución intensivo que llega hasta el último rincón del barrio.

Luego están las empresas "caritativas" cuya estrategia es de marcas y productos premium y aseguran que el consumidor de las mayorías no es su target, porque no podría pagar por sus productos y tampoco los apreciaría. Muchas de estas empresas al analizar su base de datos de consumidores encuentran que gran parte pertenecen a los estratos socioeconómicos más bajos, y entonces argumentan que "su empresa no va impedir que estos consumidores adquieran sus productos, pero que definitivamente ellos no son su mercado target".

Finalmente tenemos a las empresas "incrédulas", dicen que los consumidores de las mayorías "son pobres sin remedio", porque para empezar su "pirámide de Maslow está al revés", pues compran productos de lujo y no tienen seguridad de tener para desayunar al día siguiente. Este tipo de empresas son las que están más lejos de acercarse y entender a este mercado como una oportunidad de negocios, pues sus paradigmas están llenos de juicios negativos hacia estos consumidores, no sólo en término de sus escasos ingresos como en el caso anterior, sino además de la falta de valores y aspiraciones.

El primer paso es apreciar este mercado como una oportunidad de negocios; es aprender sobre ellos y entender porqué toman algunas decisiones de compra que a nuestros ojos pudiesen parecer irresponsables e incompresibles. Por ejemplo, pensamos que un consumidor de las mayorías gasta mucho dinero en comprar un televisor LCD acompañado del conocido "home theater", cuando a lo mejor vive en un rancho en muy malas condiciones y hacinamiento, donde uno o ninguno de sus habitantes posee trabajo formal.

Lo que no necesariamente aborda nuestros pensamientos es que esta inversión en su caso está más que justificada, pues para ellos salir del barrio a divertirse puede ser muy costoso (familias numerosas con muchos niños), engorroso (no posees vehículo) y hasta peligroso (delincuencia) si se retorna al hogar luego de cierta hora. Esto mismo explica porqué la mayoría de estos hogares poseen televisión por cable.Su empresa, ¿en cuál de estos grupos está? ¿O es una de las pocas que está invirtiendo en este mercado no competido?

Artículo de opinión
El Universal, 3 de mayo de 2010
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raquel.puente@iesa.edu.ve

lunes, 3 de mayo de 2010

Rebeca Vidal \\ Una buena oportunidad

Toda persona que decida iniciar una empresa debe buscar una buena oportunidad. Pero ¿Qué es una oportunidad para emprender? Para algunos puede ser algo circunstancial, como una oferta que un amigo o familiar nos hace para participar en una actividad lucrativa o un "negocio". Pero esta actividad lucrativa puede tener un plazo reducido.

Cuando nos referimos a emprender, estamos señalando una iniciativa de largo plazo, una visión de empresa con expectativa de crecimiento. En tal sentido, no cualquier "negocio" tiene potencial de convertirse en una "empresa".

Para emprender con expectativas de crecimiento y a la vez lograr un buen negocio que se mantenga en el tiempo, es necesario identificar una buena oportunidad. No siempre lo que parece "un tiro al piso" es una buena oportunidad, pues se requiere tener claro el modelo con el cual se va a desarrollar.

Por ejemplo, en Venezuela, los emprendedores prefieren dedicarse a actividades relacionadas con la alimentación, el comercio, las comunicaciones y el cuidado personal o estética. Pero no necesariamente estos sectores son los más prometedores, si no se diseñan los procesos de manera adecuada.

Para identificar una "buena" oportunidad es necesario que el emprendedor identifique una necesidad insatisfecha y reúna los recursos necesarios para satisfacerla.
Además, en la medida en que el emprendedor esté familiarizado y le guste esa actividad, podrá disfrutarla y sentirse más a gusto con su trabajo, seguro de haber aprovechado una gran oportunidad.

Columna del Centro de Emprendedores del IESA
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