La mentira sostenida por balances ocultos, estadísticas maquilladas y deuda no documentada.
Este año está resultando mucho más difícil de lo que cabía prever con el petróleo rondando los setenta dólares por barril. Aún en presencia de la pérdida gradual de producción (7% en 2009), con un precio promedio 25%-30% mayor el balance exportador resultaría muy favorable. Según el consenso de los analistas las exportaciones venezolanas estarían más de 20% por encima de 2010. Si el gobierno pudo contener medianamente el paralelo y amortiguar la caída en el consumo (2.2%) durante 2009, este año debería tener menos problemas. Esa es la lógica que prevalece en los pronósticos de los analistas, tanto internos como externos, que preveían hasta hace muy poco una caída en producción (1.5%) y consumo (0.5%) algo menor a 2009, con una inflación de 35%. Visto así, el 2010 sería una suerte de prolongación, algo menos acentuada, del anterior. Esa idea coincide con mi percepción de lo que podría ser el resto del año. Dicho esto, es difícil negar que las dificultades que están surgiendo en la economía parecieran ir mucho más allá.
En lo que va de año, aún cuando la liquidez apenas ha crecido 1.5%, la tasa de cambio paralela se ha deslizado 32%. El gobierno desesperado ha empezado a enviar "inspectores" a las casas de bolsa. Ricardo Sanguino advierte sobre posibles cambios en la Ley de Ilícitos Cambiarios que amenazan con ir tiñendo el mercado paralelo cada vez más de negro. Ya es un secreto a voces que la caída en la producción del primer trimestre podría estar entre 6% y 8%. Las ventas al mayor han sufrido caídas aún más severas. ¿Y entonces?
El año pasado, el resultado económico fue maquillado por una combinación de deuda, sacrificio de reservas y retiros del Finden a la que en general se le ha prestado poca atención. Pero hay más. Cuando se dividen las exportaciones petroleras que reporta el BCV entre el precio promedio que reporta el MEMPET, el volumen diario de exportación resulta en 2.6 millones de barriles día. La mayoría de las fuentes internacionales coinciden en señalar que Venezuela está lejos de producir, ya no digamos exportar, esta cifra. Esto es una suerte de donde-están-los-reales elevado a la menos uno: desde 2004 se insiste en que existen unos ingresos por exportaciones petroleras que muy posiblemente no estén ahí. Es evidente también que el Estado está adquiriendo compromisos que no guardan relación alguna con su capacidad de pago, algo que en el futuro cercano se hará mucho más evidente. Pero por ahora hay, aunque no hay para todos.
El 12 de diciembre de 2008, las autoridades golpearon la puerta de la residencia de Bernie Madoff. Sin darles tiempo a más, el viejo levantó las manos y les dijo: "Está bien. Todo era una gran mentira". Aunque no sea el escenario más probable por ahora, tenemos que empezar a abrir espacio en nuestra planificación mental, personal, y empresarial, para la posibilidad de que todo lo que nos han venido diciendo en estos últimos años no sea más que una gran mentira. Una mentira descomunal sostenida por balances ocultos, estadísticas maquilladas, y una enorme cantidad de deuda no documentada. Recuerde siempre: Que algo no haya sucedido hasta ahora, no puede tomarse como un signo de que no va a suceder
Artículo de opinión
El Universal, viernes 07 de mayo de 2010
www.eluniversal.com
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