martes, 8 de diciembre de 2009

Carlos Machado Allison // Cifras agrícolas ¿quién tiene la razón?


La pregunta es si lo producido alcanza para satisfacer la demanda. La respuesta es no.

El ministro Elías Jaua señaló ayer en Televen que, a lo largo del proceso de recuperación de tierras que ha impulsado el Gobierno, la producción agrícola creció 21%" &"Jaua, en sus declaraciones de ayer, señaló que cuando se ha reunido con los distintos gremios de productores del país y les ha interrogado acerca de cómo se ha comportado la producción agrícola en los últimos diez años, todos le indican que ha crecido, pero luego los productores llaman a los medios a decir lo contrario" (El Universal, 30/11/2009). ¿Quién tiene la razón, el ministro o los productores?

Ambos, porque cuando se quieren reducir cosas complejas a frases simples, pues se cometen errores. Aclaro entonces: En los diez años que van de 1999 a 2008, y con errores u omisiones, la producción nacional vegetal y total ha aumentado en una cifra que se acerca a la señalada por el ministro. Es decir, que aumentó de 16,5 millones de toneladas a 19,7. Pero lo que el ministro no dijo es que en ese lapso, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas la población aumentó de 23,4 a 27,9 millones de habitantes, es decir 4.522.041 consumidores nuevos. Entonces el número de kilogramos producidos por persona resulta casi idéntico en 1999 que en 2008. Es decir, como lo he señalado muchas veces: "no es que se acabó la agricultura, lo que ocurre es que se estancó".

En gramos por persona y año: entre 1999 y 2008 el país produjo 553 gramos más de cereales, 3 de leguminosas, 18 de oleaginosas, 145 de caña de azúcar y 69 de hortalizas, pero 3 gramos menos de raíces y tubérculos, 83 menos en frutas y 1 menos en café, cacao y tabaco. Al final de la década, intervenidas más de 2 millones de hectáreas, subsidios, enormes créditos, nuevas redes de distribución y transporte, el país produce apenas 703 gramos más de productos vegetales y 79 de cárnicos que se distribuyen en 84 gramos más de pollo, 18 de cerdo, pero 23 menos de carne bovina. Como verán, 637 de los 783 "nuevos gramos", es decir el 81%, corresponde a cereales y pollos, luego, caña de azúcar con 18%. Las cifras restantes, algunas negativas, dan lugar a la necesidad de importar 7,5 mil millones de dólares porque hay que alimentar a los 4 y medio millones de nuevos habitantes. El ministro tiene razón al señalar que ha aumentado el consumo y así fue porque parte de los petrodólares, que no fueron pocos en ésta década, llegaron al consumidor. Eso el gobierno lo sabía ¿o confiaba en que no aumentaría ni la población ni el consumo? Hemos tenido muertos como arroz, pero no tantos como para cambiar las cifras de producción y consumo.

La pregunta relevante es si lo producido alcanza para satisfacer la demanda. La respuesta es no y por ello tenemos inflación elevada y un gasto excesivo en dólares para garantizar la seguridad alimentaria. Nada en contra de importar lo necesario para impedir más inflación, pero mucho cuando las políticas impiden producir lo suficiente. En el 2009 las cifras gordas van a enflaquecer y nos llevarán a los valores de hace unos años atrás. En el 2009 cerraremos con otro crecimiento poblacional, 450.000 nuevas bocas que alimentar y una caída en el consumo no menor al 5%. ¿No será mejor dialogar con los productores y agroindustrias, crecer en transparencia y combatir la inflación?

Artículo de opinión
8 de Diciembre de 2009
http://www.eluniversal.com/

lunes, 7 de diciembre de 2009

Pedro Palma \\ Confianza

El éxito en la implementación de políticas públicas o acciones gubernamentales depende en gran medida de la confianza y el convencimiento del público acerca de su necesidad, conveniencia y la decisión de las autoridades de implantarlas cabalmente. Si estos condicionantes no están presentes es poco probable que la aplicación de esas decisiones oficiales culminen con buena estrella, particularmente si estos actos pueden repercutir sobre los intereses o el patrimonio de las personas.

Un buen ejemplo que ilustra lo anterior es la reciente intervención de cuatro bancos locales. Al momento de tomarse la acción, voceros del Gobierno informaron, como debe ser, las razones que habían llevado a tomar esa decisión, anunciando que uno de los objetivos centrales que se buscaba era proteger los intereses de los depositantes, quienes no debían abrigar temor alguno, ya que, al hacerse la intervención a puertas abiertas, la operatividad de los bancos no se vería afectada y, en consecuencia, los depósitos del público estaban garantizados y podían ser movilizados sin restricción alguna.

Unos pocos días después, sin embargo, los mismos representantes gubernamentales anunciaron que la intervención sería a partir de ese momento a puertas cerradas, lo que impedía el acceso a los fondos allí depositados, e informaron que Fogade garantizaría los depósitos hasta por un monto máximo de 10.000 bolívares. Esto, obviamente, representó un vil engaño para muchas personas e instituciones que, confiando en la palabra gubernamental, dejaron sus fondos depositados en los bancos intervenidos, para luego verse impedidos de acceder a sus recursos, que en muchos casos representan los ahorros de toda una vida y el sustento de personas mayores.

Representantes del alto gobierno han venido anunciando que en los próximos días podrían ser intervenidos nuevos bancos, y que incluso pudiera intervenirse toda la banca, y afirmado que lo que viene es la hegemonía de la banca pública, dando lugar a interpretaciones extremas y, obviamente, erradas, tales como que toda la banca privada está viciada.Realmente, me causa estupor ver la ligereza con que se hacen semejantes comentarios sin reparar en las consecuencias que los mismos pueden desencadenar.

¿Quién puede confiar en que las eventuales nuevas acciones de intervención tendrán como objetivo central la protección de los intereses de los depositantes, como tiene que ser? ¿Qué confianza pueden inspirar anuncios de este tenor? ¿Por qué ha de esperar el Gobierno que ante la incertidumbre y el riesgo que han creado tales mensajes los agentes económicos no busquen proteger su patrimonio, como sucedería en cualquier economía? Ojalá no se desencadenen acciones generalizadas en respuesta al clima de desconfianza que estos anuncios han creado, pues ellas podrían acarrear consecuencias muy adversas que afectarían a todos los venezolanos, particularmente a los más pobres, que son los que más desprotegidos están y que son los que menos tienen que ver con los descalabros que hoy vivimos.

Hay que hacer un llamado a la sensatez y a la cordura. Las autoridades tienen que tomar conciencia de la necesidad de manejar estos delicados asuntos con decisión, pero a la vez con la mayor discreción, serenidad y lógica. Las arengas y las amenazas públicas tienen que cesar, porque ellas en nada contribuyen a solventar los problemas. Por el contrario, los agravan y exacerban, lo que puede generar consecuencias muy adversas y costosas para todos los venezolanos.

Artículo de opinión
Lunes, 07 de diciembre de 2009
www.el-nacional.com

Henry Gómez Samper\\ Motores del progreso humano

ANTES SE PENSABA que el principal impulso al crecimiento económico provenía de los recursos naturales, pero este ya no es el caso. Hoy día es el conocimiento lo que mueve la economía mundial. Los motores de la economía del conocimiento son las universidades, junto con empresas de avanzada. Las universidades latinoamericanas según la visión global aportan muy poco y sus empresas aun menos. Felizmente, Venezuela cuenta con algunos centros académicos de reconocido prestigio, entre ellos el IESA, que celebra sus primeros 40 años.

UN ANALISIS DE FONDO publicado por la revista The Economist señala que las universidades, no menos que las empresas, deben ser competitivas. Dejar de serlo lleva a instituciones venidas a menos, como el de la Universidad Humboldt, de Berlín. El premio Nobel le fue otorgado a ocho de sus profesores de 1900 al 09, a seis de 1910 al 19, a cuatro en los años 20, seis en los 30, uno en los 40 y cuatro en los 50. Y del 56 a hoy, ¡ninguno!

La universidad competitiva, de acuerdo al citado análisis, es la que lleva el pulso del mercado, tiene visión global, atrae diversidad de estudiantes y es financiada, antes que por el gobierno, por fuentes variadas.

El IESA cumple con tales criterios de competitividad. Es el primer proveedor de formación gerencial en toda América; solo en el presente año, más de 7.000 gerentes provenientes de más de 400 empresas e instituciones venezolanas y de países vecinos acudirán a sus aulas. Ninguna institución norteamericana se le acerca. Haber alcanzado tal éxito en formar ejecutivos evidencia la competitividad del IESA en el mercado.

También cumple el IESA con los demás criterios para medir la competitividad académica. Su programa de Master en Administración es acreditado por los más exigentes entes de la especialidad, el AACSB en Estados Unidos y el AMBA en Gran Bretaña. Desde sus inicios el IESA ha estado vinculado a prestigiosas escuelas de gerencia y su presidente encabezó por varios años tanto el Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración como el Interman, la red mundial de escuelas de gestión.

EL GENERAR CONOCIMIENTOS de gestión sobre empresas e instituciones venezolanas y latinoamericanas ha llevado a que el IESA sea mundialmente reconocido. Tales aportes se debaten día a día en sus aulas por ejecutivos y estudiantes de diversa procedencia. Su método de aprendizaje centrado en el participante hace que el estudiante antes que el profesor sea quien protagoniza la acción en el aula.

EL LETARGO de instituciones que alguna vez lideraban la generación del conocimiento se atribuye a políticas públicas que desalientan la competitividad, así como a la práctica de asignar al profesorado decisiones colegiadas que afectan el desempeño. El IESA ha logrado ser competitivo por tratarse de una institución privada, cuya gestión ha estado a cargo de figuras de recia personalidad Carlos Lander Márquez, Santiago Vera Izquierdo, Ramón Piñango y el actual Jonathan Coles acompañados de profesores de la talla de Moisés Naím y Janet Kelly, por mencionar apenas dos de ellos.

De proliferar los centros académicos donde se premia la investigación y se realizan aportes al conocimiento, América Latina quizá podrá superar su actual mediocridad en el ranking mundial de las universidades y acompañar a las de Norteamérica, Europa y Asia como motores del progreso humano.

Artículo de opinión
05 de diciembre de 2009
www.el-nacional.com
hgomez@iesa.edu.ve

viernes, 4 de diciembre de 2009

Miguel A. Santos \\ Con la banca es diferente

El cierre de bancos ha desatado una ola de pánico que ha puesto en riesgo a otras institucionesQuizás se puede trazar el comienzo de todo a los meses posteriores a la huelga general y el paro petrolero de 2002-2003. Quizás a partir de entonces el gobierno se convenció de que podía prescindir de la ciencia, de la capacidad gerencial, de la experticia, acaso también de la honradez.

Quizás fue ahí que le perdió el miedo a ocuparse de todo y se sintió omnipotente: Todos los años de estudio y experiencia de aquellas dieciocho mil personas, después de todo, no eran tan necesarios. Surgió el deprecio por el conocimiento y ese vano sentimiento de posibilidad, exteriorizado con la socarronería característica del incrédulo venezolano: "Fíjate tu, todo lo que decía esta gente del petróleo, ¿y qué paso? ¡Nada! Ahí esta Pdvsa sacando petróleo y Chávez tan campante".

El que no haya "pasado nada" es más que discutible. Desde entonces la industria ha perdido 35% de su capacidad productiva y le ha caído encima una deuda colosal, que mantiene su percepción de riesgo a nivel de bonos basura. Tras el petróleo vino el directorio del BCV, la telefonía fija y móvil, Sidor, la electricidad, el agua, las compactadoras de cemento. De todos estos espacios fue desalojado el conocimiento, imponiéndose la ignorancia, la soberbia autocomplaciente, a ratos también el saqueo. Ahora parece haberle tocado el turno al sistema financiero.

La semana pasada el gobierno intervino, a puertas abiertas primero y cerradas después, cuatro bancos. Ese cambio tan drástico en cuatro días ha sido atribuido por algunos a la necesidad de darle tiempo a los entes del Estado, que representan 72% de los depósitos del conjunto, de retirar su dinero. Uno de esos bancos (Canarias), era la única institución privada a través de la cual se podían realizar los pagos por importes de registros y notarías públicas. Este episodio parece ser, más que un caso de saqueo de los bancos por partes de sus accionistas privados (como ocurriera en 1994), uno de utilización de varios bancos para vaciar la Hacienda Pública.El cierre de los bancos ha desatado una ola de pánico que ha puesto en riesgo a otras instituciones. Los 10.000 Bs.F. en depósitos que garantiza Fogade equivalen a sólo 1.754 dólares a tasa paralela; en contraste con los 16.770 de 2001 o los 34.400 de 1994 (ambas cifras en dólares de hoy).

Si esta crisis se circunscribe a esas cuatro instituciones o se extiende a través de la banca y desemboca en la nacionalización del sistema financiero, es algo que vamos a poder ir midiendo en los próximos días. Según se comporte el gobierno en el proceso de auxilio y apoyo a las instituciones que han sufrido fuertes corridas de depósitos se podrá prever cuál fue la verdadera intención inicial. Sólo entonces vamos a saber si esto ha sido un accidente o una política.

En cualquier caso, vale la pena tener en cuenta que la banca es diferente. Si bien es cierto que en las demás áreas que ha ocupado el Estado se ha beneficiado de cierta inercia operacional, también es verdad que hemos subestimado su capacidad de destrucción y que ahora las crisis se presentan cada vez más rápido, de forma simultánea, como una sola voz. La banca es diferente: sacudir de aquí a la experticia técnica, la experiencia y el conocimiento tendrá consecuencias inmediatas.

Artículo de opinión
Viernes, 03 de diciembre de 2009
www.eluniversal.com

Pedro Palma sostiene que el año 2010 la prioridad del gobierno es política

UNIÓN RADIO)- El economista y presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Pedro Palma indicó que el año 2010 está signado por una prioridad política. “Lo que va a privar es el factor político al momento de hacer políticas públicas”, dijo.
(Flash JC)- Sugirió al gobierno nacional evitar declaraciones incendiarias, al considerar que “eso es altamente contraproducente porque estamos jugando con las expectativas del público”

Estima que esto puede llevar al gobierno a hacer todos los esfuerzos por incrementar su gasto público, por inyectar recursos a la economía, “con la finalidad de crear una sensación de abundancia, de que hay dinero en la calle y que volvemos otra vez a poder aspirar a la bonanza petrolera, para que se transforme en resultados favorables desde el punto de vista electoral”.

Entre las consecuencias mencionó que “la oferta monetaria puede crecer y podría estimular los niveles de producción, pero la gran pregunta es cómo va a reaccionar la oferta de bienes y servicios que se puedan adquirir”.

Sin embargo, destacó que “existe una dependencia de suministros externos muy alta y, a menos que se dispongan de las divisas para poder realizar las importaciones en cantidades suficientes ello podría generar ciertos problemas de carácter de escasez que se traduzcan en presiones alcistas de los precios”.

Palma sostiene que para el año 2010, la inflación representa la gran incógnita, porque estima que el gobierno, en el proceso de incremento de recursos dentro de la economía, “puede verse tentado a echar mano a una fuente ilimitada de creación de dinero primario, como es el Banco Central con la modificación reciente de la Ley del BCV”.

Llamado a la sensatez
El economista, Palma hizo un llamado a que prive la sensatez en las actuaciones y señalamientos que el Ejecutivo nacional haga sobre la situación del sistema financiero del país. “El Estado tiene que ir con pie de plomo y con una planificación muy bien clara y estructurada en el momento en que actúe sobre cualquier ente bancario”, señaló.

Sugirió al gobierno nacional evitar declaraciones incendiarias, al considerar que “eso es altamente contraproducente porque estamos jugando con las expectativas del público”.

Entrevista en Unión Radio
Viernes, 04 de diciembre de 2009
http://www.unionradio.net/Actualidad/index.aspx?NewsId=34335

Fernando Branger \\ Luz y crédito de carbono. Una oportunidad

Como ya hemos mencionado en artículos anteriores, la situación actual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es bastante complicada. La suma de una serie factores ha creado casi la tormenta perfecta. Pero acá queremos contribuir con soluciones.

Una de esas soluciones podría estar en la generación distribuida en manos privadas, las cuales obtendrían aportes a capital a todo lo largo de la vida útil del proyecto con el único compromiso de verificar la reducción de los gases efecto invernadero (GEI).

En las granjas porcinas, por ejemplo, se produce una gran cantidad de efluentes que normalmente son tratadas generando GEI y luego depuestas en las aguas servidas. Sin embargo, ese "efluente" puede ser depositado en una gran "laguna de tratamiento" tapada (biodigestor) y de allí extraerle el gas metano (CH4) en forma de biogas. Este biogas se puede quemar para producir vapor o servir de combustible para generar energía eléctrica.

Cada pequeño productor de energía tendría entonces energía suficiente para autoabastecer, pudiendo inclusive llegar a venderle energía al SEN. Este ejemplo con sus variaciones puede ser aplicado para centrales azucareros, destilerías y rellenos sanitarios, entre muchos otros.

Para obtener financiamiento podrían optar, en principio, por el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y por los mercados voluntarios de Carbono. Ambas opciones permitirían generar un flujo de capital para proyectos que demuestren una reducción sustancial de emisiones de GEI. De este modo los compradores de créditos de Carbono, en países desarrollados que requieren completar sus metas de reducción de emisiones, o empresas privadas que, por responsabilidad social, desean neutralizar las emisiones de su actividad (la FIFA en la copa del mundo), financian en otro lugar proyectos que reduzcan las emisiones de GEI.

El MDL es un instrumento financiero que nace a partir del Protocolo de Kyoto y que podría ser utilizado por países que, como Venezuela, no son parte del Anexo I. Lamentablemente, en Venezuela no se puede optar por el MDL debido a que el gobierno aún no ha creado la Autoridad Nacional Designada (AND), la cual debe sólo debe emitir una conformidad a cada proyecto que quiera presentarse ante las Naciones Unidas para verificar su reducción de emisiones de GEI.

El mercado voluntario, por su parte, puede servir para desarrollar actividades concretas mientras se solventa la falta de una AND local. Los créditos de Carbono de mercados voluntarios no dependen de la estructura de las Naciones Unidas para sus transacciones y tienden a ser más ágiles para ser ejecutadas (menos tiempo y costo) aunque implican menor valor que los Créditos.
Lo que proponemos entonces es hacer las modificaciones de ley y las actuaciones administrativas pertinentes, de manera que se puedan utilizar las facilidades de financiamiento por parte de particulares y promover la ejecución de proyectos de generación eléctricos, los cuales se beneficiarían de los mecanismos antes descritos. Tenemos entonces una solución, donde centrales azucareros, cochineras y destilerías, entre otras, pueden contribuir con el servicio eléctrico sin que ello implique erogaciones de parte del sector público y reduciendo el impacto ambiental Convirtamos un problema en una oportunidad.

Artículo de opinión
Viernes, 04 de diciembre de 2009
www.iesa.edu.ve

jueves, 3 de diciembre de 2009

José Manuel Puente


¿Cómo ve el crecimiento de la economía para 2010? Siendo medianamente optimista, estimo que el crecimiento de 2010 podría ser muy bajo. Entre 0 y 1%. Lo cual, en términos per capita, termina siendo contracción.

2 ¿Qué sectores de la economía serán más impactados con la reducción presupuestaria? Es evidente que el Gobierno va a desarrollar o va a decretar créditos adicionales a lo largo de 2010, pero se le va a hacer muy difícil decretar un volumen de créditos adicionales de 70 u 80 millardos, que pudiera mantener en términos reales constantes del presupuesto de 2010 con respecto a 2009. El 2010 es un año de restricciones presupuestarias y lo que uno puede ver, en términos de presupuestos e instituciones, es que todas las partidas son menores, en general: el presupuesto de educación, salud y regiones se reducirá. Es decir, casi todas las partidas del presupuesto son esencialmente menores que en 2009.

3. El Gobierno basó su cálculo para el presupuesto con un barril a 40 dólares. ¿Cuál hubiese sido un cálculo más acertado? Es evidente que 40 dólares por barril es un precio subestimado, dado los precios actuales. De hecho, la cesta petrolera venezolana cerró el lunes en cerca de 71 dólares. Es decir, uno podría pensar que hay alta probabilidad de que la cesta esté por encima de 60 dólares promedio en el año 2010. Lo que debe hacer la Asamblea Nacional cuando hay un error en la estimación en los precios del petróleo, de los ingresos, es devolver el Presupuesto al Ejecutivo para que éste replantee las premisas y haga el recálculo del precio del petróleo. Hay un juego estratégico en esta subestimación.

4¿Para qué se hace esta subestimación? Para poder contar con ingresos a lo largo de 2010. Así poder asignarlos de la forma más discreta por dos vías: en primer lugar en créditos adicionales a las instituciones, gobiernos regionales o proyectos que interesan políticamente al Gobierno y segundo, para poder hacer aportes al fonden

Entrevista para El Mundo Economía&Negocios
Jueves 03 de diciembre de 2009
www.elmundo.com.ve