José Mayora \\ La revolución es una emboscada

Recientemente el alcalde de Baruta fue invitado a un foro para tratar, junto a representantes oficiales, el preocupante tema del poder comunal. Este evento fue moderado por el afamado periodista Eleazar Díaz Rangel, director de un importante diario venezolano. En una carta pública, el alcalde Blyde justificó la decisión de retirarse del evento, aludiendo a un cambio en las reglas de juego que él había aceptado y observado y cuyo cambio no se le notificó previamente: ¿se cambiaron las reglas de juego o la intención original era la de ofrecer un acto de evidente ventaja oficial? De la lectura del texto de la misiva se desprende que los cambios operados en el foro favorecían al oficialismo, concluyéndose que el alcalde Blyde fue objeto de una fría y calculada emboscada, de cuya autoría no se escapa el moderador del foro, a juzgar por la forma como condujo el evento. La conducta del alcalde frente a este antidemocrático acto fue la que la dignidad y el decoro político aconsejan: retirarse. Sin perjuicio del carácter lamentable de este evento, su realización demuestra que, en revolución, la emboscada sigue siendo el método para combatir a quienes difieren de la orientación oficial. La emboscada es una acción propia de quien quiere sorprender al que considera un enemigo. Es un escenario creado para sorprenderlo y doblegarlo. Supone maquinar para perjudicar a un tercero. La emboscada no es propia de quienes se consideran demócratas. En política puede ser usada por quienes, transitando caminos de dudosa ortodoxia, quieren apropiarse de los espacios del contrario con lo cual dan cuenta de un talante poco democrático. En Venezuela, desde hace doce años, vivimos en un ambiente de constantes emboscadas.La emboscada es la manera más idónea que los revolucionarios han encontrado para gobernar al país. Emboscada fue la que le tendió Chávez a los venezolanos llevando a cabo un gobierno que distaba mucho de lo ofrecido. Intento de emboscada fue el proyecto de reforma constitucional en el que, afortunadamente, los venezolanos no caímos. Emboscada también fue el cambio de los circuitos electorales. Como emboscada es también la reciente ley habilitante, instrumento legal disfrazado de buenas intenciones. Las emboscadas se logran gracias a la existencia de actores con muy buena disposición para urdirlas. Pueden ser afamados periodistas, reconocidos juristas, políticos de trayectoria, supuestos luchadores sociales, disciplinados militares, emprendedores de éxito limitado. Lo que cuenta es que los atributos por los cuales se les reconocía, en la práctica no son ciertos, vendieron una imagen de demócratas que ha servido para acabar con la democracia.En estricto sentido, doce años de gobierno han transcurrido a base de emboscadas en diferentes niveles con la sola intención de mantener el poder. La pregunta es: ¿cuál será la emboscada o las emboscadas que se tienen preparadas para el 2012 y los años subsiguientes?La prudencia y la historia reciente, aconsejan prepararse para la emboscada que el gobierno puede tener preparada para el año entrante, pues si algo no está dispuesto el comandante es a dejar el poder y si algo trataran de impedir sus seguidores es que él lo deje. Aun ganando las elecciones, la sociedad democrática tiene un entorno adverso, pues el Congreso lo domina el chavismo y los poderes públicos, designados por éste, también.¡Cualquier circunstancia es buena para la emboscada! Publicado el 15 de abril de 2011 http://www.eluniversal.com/ http://www.iesa.edu.ve/