José Manuel Puente, economista, profesor y analista de la Economía, aunque no se considera entre “los sesudos”, que suele nombrar Chávez, tiene una advertencia. O modificarán el esquema del dólar o viene una gran crisis. Lo dijo en una entrevista con Carlos Croes, en Televen.
-¿Qué evaluación tiene del SITME?.
Ese nuevo esquema cambiario, el SITME, tiene varios problemas muy serios.
-¿Por ejemplo?.
Uno muy claro es que no logra satisfacer las necesidades de dólares que tiene el aparato productivo venezolano. Con el esquema actual, muchas empresas, entre ellas transnacionales, comerciales, de autopartes, simplemente no tienen ningún esquema, ninguna posibilidad por las vías legales, oficiales de obtener dólares para su producción, para la compra de insumos, de bienes finales para comercializar o para repatriar sus dividendos a la casa matriz.
Si el esquema cambiario no es modificado a lo largo de las próximas semanas, eso va a agudizar en un proceso recesivo en la economía venezolana. Muchas empresas van a parar, van a irse y eso va a agudizar lo que es un año 2010 que ya arrancó un primer trimestre con una muy fuerte contracción del 5.8 %.
-¿Consecuencias para el venezolano común?.
Al final cuando esas empresas transnacionales o comerciales, o de autopartes logren acceder a dólares por vías legales, simplemente eso se manifiesta de manera directa en el venezolano de a pié en desabastecimiento, inflación y en empresas que comienzan a cerrar o a reducir el tamaño de su producción.
Mucho venezolano dice, ‘yo no necesito dólares porque yo no viajo, no compro en el exterior, a mí qué me importa el dólar’.
¿Cómo contestarle a él? Esta es una economía altamente dependiente de los dólares; gran parte de los bienes finales que consumimos en Venezuela y de lo que producimos en Venezuela, requieren de insumos importados.
Al final ese dólar importa a todos porque en la medida en que se tranca ese mercado se tranca la actividad económica del país. El SITME trabaja con base a una banda que en principio ha sido establecido entre 4.30 y 5.30 bolívares por dólar; ese precio es ficticio, es un precio tremendamente bajo, y con eso va a haber una sobredemanda y no hay suficientes petrodólares para abastecer la demanda que podría generar ese tipo de cambio muy barato.
-¿Por qué esa sobredemanda?.
El tipo de cambio está tremendamente preciado. El problema de fondo en el esquema cambiario es que los desequilibrios en el mercado cambiario básicamente están manifestando los desequilibrios que tiene la economía venezolana y uno de ellos es un tipo de cambio tremendamente preciado, es decir, un tipo de cambio a 2.60, 4.30 que está muy barato y ahora una banda cambiaria de SITME de 4.30 ó 5.30 que es muy barato y los entes económicos están actuando en consecuencia, están sobre demandando dólares y están importando mucho más de lo que deberían importar.
-Puedes pedir lo que te dé la gana, pero si no te los dan, el dólar sigue ahí..
Claro, el gobierno tiene que entender el rol que tienen los incentivos de precios en la toma de decisiones de los agentes económicos.
Cuando tienes un bien muy barato, en este caso el dólar a 2.60 ó a 4.30, hay una sobredemanda, entonces generas un desequilibrio que es el problema de fondo en el mercado cambiario. El gobierno en los últimos cinco años, consecuencia de una muy incoherente política cambiaria, logró generar un boom de importaciones.
-¿Qué tipo de desabastecimiento nos preocupa? No hablamos de juguetes, o exquisiteces importadas, sino lo que llaman la dieta básica. ¿Eso es lo que está en peligro?.
Yo creo, de hecho vemos en la inflación que hubo en productos agrícolas en abril y mayo que la producción agrícola tiene que acceder a dólares al mercado permuta para comprar muchos de sus insumos, porque Cadivi no suministra el 100 % de los requerimientos.
En este momento las importaciones son cuatro veces lo que era en el 2003. Es decir, con los actuales ingresos petroleros no tienen suficientes petrodólares para satisfacer la sobre-demanda que hay de dólares. Tienes un problema de tasas reales negativas; la inflación corre al 30, 32 % interanual y el banco, en el mejor de los casos, solamente te paga el 15 ó el 14 % de tasas de interés. Es decir, mucha gente está tratando de comprar dólares no solamente porque quiere especular, sino fundamentalmente porque quiere proteger su patrimonio.
-¿Cuando le pones un torniquete al drenaje de los dólares, en el caso del Banco Central, no estás tratando de recuperar el nivel de reservas que ha descendido y eso puede traer las consecuencias que planteas?.
Veamos la gran inconsistencia en materia económica. ¿Qué fue lo que hizo que las reservas internacionales bajaran a lo largo de los primeros seis meses del año? Las reservas internacionales bajaron 23 ó 24 % este año, porque el gobierno hizo sistemáticas transferencias de las reservas internacionales al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), que este año ha sido de 5.500 millones de dólares y con eso disminuyó el nivel de reservas y el bolívar perdió sustento, en términos de reservas. El que ha contribuido en gran medida a la caída de las reservas internacionales ha sido el gobierno, a través de las transferencias de dólares del BCV al Fonden.
-¿Eso se convierte en bolívares?.
Se supone que ese Fondo haría inversiones en el resto del mundo. Cualquiera sea el uso de ese fondo, que además es para nada transparente, el factor que básicamente impactó la caída de reservas internacionales, durante este primer semestre del año, fue las transferencias que el Ejecutivo hizo al Fonden.
-¿Nuestra economía cuánto necesita al día para funcionar?.
Hablemos de números. El año pasado Venezuela importó 38 mil millones de dólares, si este año mantiene ese nivel de importaciones que evidentemente va a ser menor, dado el nivel de actividad económica, necesita 38 mil millones de dólares al menos para satisfacer las importaciones que requiere la economía, además de dólares adicionales para hacer frente a las acreencias internacionales, como el pago de deudas. Al menos, necesita 38, 40, 45 mil millones de dólares y parte del problema es que el año pasado, por ejemplo, el gobierno recibió 57 mil millones de dólares en ingresos brutos por exportaciones.
-¿Cómo nos pega a nosotros los venezolanos?.
La producción de sillas, de mesas, de carros, de automóviles, de bienes y servicios en la economía venezolana se redujo en casi 6 % en el primer trimestre; este año seguramente Venezuela tendrá una contracción al menos de menos 2 a menos 4 %, tendencia completamente diferente a la del resto del continent e . Améri c a Latina está creciendo en el 2010, Brasil, Argentina, inclusive los socios de Venezuela, Bolivia, Ecuador, están creciendo con más inflación.
-¿Por qué crecen ellos y nosotros no?.
La pregunta central es qué hacen ellos que no hacemos nosotros y una de las cosas que están haciendo es tener una política económica mucho más consistente particularmente cambiaria que la venezolana; no tienen un ambiente de híper regulación como Venezuela, no tienen unas amenazas directas y frontales contra el sector público a través de expropiaciones.
-¿En el sector privado?.
No tienen un mercado cambiario congelado como lo ha tenido Venezuela en las últimas cuatro semanas que ha hecho que muchas empresas estén produciendo a mitad de máquina a punto de cerrar, ante la imposibilidad de obtener por vías legales dólares para seguir produciendo. En mi opinión con los torniquetes, con los controles el gobierno estaba viendo los verdaderos problemas del país y los verdaderos problemas del país están en múltiples desequilibrios que están manifestados en el boom de importaciones en un escenario de tasas reales negativas y que no está atacando el origen del problema, sino la expresión del problema. Por tanto, a lo largo de los próximos meses el problema cambiario va a persistir y eso va a traer como consecuencias moderación, contracción económica, desabastecimiento e inflación. Con respecto al sistema financiero, el caso del Banco Federal –en mi opinión- es un caso muy particular, creo que más que un economista debe hablar de esto un politólogo, porque ahí hay razones políticas detrás de esa intervención.
Cuando uno revisa los indicadores macro-financieros del sistema financiero, calidad de la cartera de crédito, capitalización y patrimonio, rentabilidad, a pesar de que ha habido una caída en esos indicadores en el último año, todavía los indicadores macrofinancieros del sistema financiero son buenos, son positivos. Es decir, yo no veo ningún problema en términos macro-financieros del sistema. Si hubo un problema, lo hubo con un banco específico, pero a nivel de sistema no veo problemas.
Como las empresas transnacionales, como las empresas serias comerciales no pueden irse al mercado negro, entonces el juego está trancado y es por eso que mi recomendación en términos cambiarios va en dos líneas: una, el gobierno tiene que sincerar el precio en esas bandas, es decir, tiene que hacer un ajuste para que el precio sea superior para que realmente refleje lo que es el tipo de cambio de equilibrio.
-¿Cuál sería tu precio?.
Esa una discusión compleja desde el punto de vista técnico, pero sin lugar a dudas, es muy superior al 4.30 y al 5.30.
Tiene que hacerse una modificación al esquema cambiario para ofrecer una alternativa al aparato productivo para que acceda a dólares por vías oficiales, legales.
-¿Cuál sería esa modificación?.
Donde ofreces una alternativa al tipo de cambio que determina el gobierno, a 7, a 8, a 10, a 15 pero que le permite por vías legales oficiales acceder a los dólares que necesita para la compra de bienes finales, de insumos y sobre todo para la repatriación de capitales a sus casas matrices. En esto no estoy pensando en las grandes empresas, que si se van quienes pierde es Venezuela, no ellos que tienen operaciones en 50 ó 60 países más. Estoy pensando en el nivel de actividad económica, en el empleo de los venezolanos y en los bienes y servicios que merecen tener los venezolanos en sus anaqueles.
Entrevista a José Manuel Puente
Quinto Día, 26 de junio de 2010
http://www.guia.com.ve/actualidad/dolar
-¿Qué evaluación tiene del SITME?.
Ese nuevo esquema cambiario, el SITME, tiene varios problemas muy serios.
-¿Por ejemplo?.
Uno muy claro es que no logra satisfacer las necesidades de dólares que tiene el aparato productivo venezolano. Con el esquema actual, muchas empresas, entre ellas transnacionales, comerciales, de autopartes, simplemente no tienen ningún esquema, ninguna posibilidad por las vías legales, oficiales de obtener dólares para su producción, para la compra de insumos, de bienes finales para comercializar o para repatriar sus dividendos a la casa matriz.
Si el esquema cambiario no es modificado a lo largo de las próximas semanas, eso va a agudizar en un proceso recesivo en la economía venezolana. Muchas empresas van a parar, van a irse y eso va a agudizar lo que es un año 2010 que ya arrancó un primer trimestre con una muy fuerte contracción del 5.8 %.
-¿Consecuencias para el venezolano común?.
Al final cuando esas empresas transnacionales o comerciales, o de autopartes logren acceder a dólares por vías legales, simplemente eso se manifiesta de manera directa en el venezolano de a pié en desabastecimiento, inflación y en empresas que comienzan a cerrar o a reducir el tamaño de su producción.
Mucho venezolano dice, ‘yo no necesito dólares porque yo no viajo, no compro en el exterior, a mí qué me importa el dólar’.
¿Cómo contestarle a él? Esta es una economía altamente dependiente de los dólares; gran parte de los bienes finales que consumimos en Venezuela y de lo que producimos en Venezuela, requieren de insumos importados.
Al final ese dólar importa a todos porque en la medida en que se tranca ese mercado se tranca la actividad económica del país. El SITME trabaja con base a una banda que en principio ha sido establecido entre 4.30 y 5.30 bolívares por dólar; ese precio es ficticio, es un precio tremendamente bajo, y con eso va a haber una sobredemanda y no hay suficientes petrodólares para abastecer la demanda que podría generar ese tipo de cambio muy barato.
-¿Por qué esa sobredemanda?.
El tipo de cambio está tremendamente preciado. El problema de fondo en el esquema cambiario es que los desequilibrios en el mercado cambiario básicamente están manifestando los desequilibrios que tiene la economía venezolana y uno de ellos es un tipo de cambio tremendamente preciado, es decir, un tipo de cambio a 2.60, 4.30 que está muy barato y ahora una banda cambiaria de SITME de 4.30 ó 5.30 que es muy barato y los entes económicos están actuando en consecuencia, están sobre demandando dólares y están importando mucho más de lo que deberían importar.
-Puedes pedir lo que te dé la gana, pero si no te los dan, el dólar sigue ahí..
Claro, el gobierno tiene que entender el rol que tienen los incentivos de precios en la toma de decisiones de los agentes económicos.
Cuando tienes un bien muy barato, en este caso el dólar a 2.60 ó a 4.30, hay una sobredemanda, entonces generas un desequilibrio que es el problema de fondo en el mercado cambiario. El gobierno en los últimos cinco años, consecuencia de una muy incoherente política cambiaria, logró generar un boom de importaciones.
-¿Qué tipo de desabastecimiento nos preocupa? No hablamos de juguetes, o exquisiteces importadas, sino lo que llaman la dieta básica. ¿Eso es lo que está en peligro?.
Yo creo, de hecho vemos en la inflación que hubo en productos agrícolas en abril y mayo que la producción agrícola tiene que acceder a dólares al mercado permuta para comprar muchos de sus insumos, porque Cadivi no suministra el 100 % de los requerimientos.
En este momento las importaciones son cuatro veces lo que era en el 2003. Es decir, con los actuales ingresos petroleros no tienen suficientes petrodólares para satisfacer la sobre-demanda que hay de dólares. Tienes un problema de tasas reales negativas; la inflación corre al 30, 32 % interanual y el banco, en el mejor de los casos, solamente te paga el 15 ó el 14 % de tasas de interés. Es decir, mucha gente está tratando de comprar dólares no solamente porque quiere especular, sino fundamentalmente porque quiere proteger su patrimonio.
-¿Cuando le pones un torniquete al drenaje de los dólares, en el caso del Banco Central, no estás tratando de recuperar el nivel de reservas que ha descendido y eso puede traer las consecuencias que planteas?.
Veamos la gran inconsistencia en materia económica. ¿Qué fue lo que hizo que las reservas internacionales bajaran a lo largo de los primeros seis meses del año? Las reservas internacionales bajaron 23 ó 24 % este año, porque el gobierno hizo sistemáticas transferencias de las reservas internacionales al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), que este año ha sido de 5.500 millones de dólares y con eso disminuyó el nivel de reservas y el bolívar perdió sustento, en términos de reservas. El que ha contribuido en gran medida a la caída de las reservas internacionales ha sido el gobierno, a través de las transferencias de dólares del BCV al Fonden.
-¿Eso se convierte en bolívares?.
Se supone que ese Fondo haría inversiones en el resto del mundo. Cualquiera sea el uso de ese fondo, que además es para nada transparente, el factor que básicamente impactó la caída de reservas internacionales, durante este primer semestre del año, fue las transferencias que el Ejecutivo hizo al Fonden.
-¿Nuestra economía cuánto necesita al día para funcionar?.
Hablemos de números. El año pasado Venezuela importó 38 mil millones de dólares, si este año mantiene ese nivel de importaciones que evidentemente va a ser menor, dado el nivel de actividad económica, necesita 38 mil millones de dólares al menos para satisfacer las importaciones que requiere la economía, además de dólares adicionales para hacer frente a las acreencias internacionales, como el pago de deudas. Al menos, necesita 38, 40, 45 mil millones de dólares y parte del problema es que el año pasado, por ejemplo, el gobierno recibió 57 mil millones de dólares en ingresos brutos por exportaciones.
-¿Cómo nos pega a nosotros los venezolanos?.
La producción de sillas, de mesas, de carros, de automóviles, de bienes y servicios en la economía venezolana se redujo en casi 6 % en el primer trimestre; este año seguramente Venezuela tendrá una contracción al menos de menos 2 a menos 4 %, tendencia completamente diferente a la del resto del continent e . Améri c a Latina está creciendo en el 2010, Brasil, Argentina, inclusive los socios de Venezuela, Bolivia, Ecuador, están creciendo con más inflación.
-¿Por qué crecen ellos y nosotros no?.
La pregunta central es qué hacen ellos que no hacemos nosotros y una de las cosas que están haciendo es tener una política económica mucho más consistente particularmente cambiaria que la venezolana; no tienen un ambiente de híper regulación como Venezuela, no tienen unas amenazas directas y frontales contra el sector público a través de expropiaciones.
-¿En el sector privado?.
No tienen un mercado cambiario congelado como lo ha tenido Venezuela en las últimas cuatro semanas que ha hecho que muchas empresas estén produciendo a mitad de máquina a punto de cerrar, ante la imposibilidad de obtener por vías legales dólares para seguir produciendo. En mi opinión con los torniquetes, con los controles el gobierno estaba viendo los verdaderos problemas del país y los verdaderos problemas del país están en múltiples desequilibrios que están manifestados en el boom de importaciones en un escenario de tasas reales negativas y que no está atacando el origen del problema, sino la expresión del problema. Por tanto, a lo largo de los próximos meses el problema cambiario va a persistir y eso va a traer como consecuencias moderación, contracción económica, desabastecimiento e inflación. Con respecto al sistema financiero, el caso del Banco Federal –en mi opinión- es un caso muy particular, creo que más que un economista debe hablar de esto un politólogo, porque ahí hay razones políticas detrás de esa intervención.
Cuando uno revisa los indicadores macro-financieros del sistema financiero, calidad de la cartera de crédito, capitalización y patrimonio, rentabilidad, a pesar de que ha habido una caída en esos indicadores en el último año, todavía los indicadores macrofinancieros del sistema financiero son buenos, son positivos. Es decir, yo no veo ningún problema en términos macro-financieros del sistema. Si hubo un problema, lo hubo con un banco específico, pero a nivel de sistema no veo problemas.
Como las empresas transnacionales, como las empresas serias comerciales no pueden irse al mercado negro, entonces el juego está trancado y es por eso que mi recomendación en términos cambiarios va en dos líneas: una, el gobierno tiene que sincerar el precio en esas bandas, es decir, tiene que hacer un ajuste para que el precio sea superior para que realmente refleje lo que es el tipo de cambio de equilibrio.
-¿Cuál sería tu precio?.
Esa una discusión compleja desde el punto de vista técnico, pero sin lugar a dudas, es muy superior al 4.30 y al 5.30.
Tiene que hacerse una modificación al esquema cambiario para ofrecer una alternativa al aparato productivo para que acceda a dólares por vías oficiales, legales.
-¿Cuál sería esa modificación?.
Donde ofreces una alternativa al tipo de cambio que determina el gobierno, a 7, a 8, a 10, a 15 pero que le permite por vías legales oficiales acceder a los dólares que necesita para la compra de bienes finales, de insumos y sobre todo para la repatriación de capitales a sus casas matrices. En esto no estoy pensando en las grandes empresas, que si se van quienes pierde es Venezuela, no ellos que tienen operaciones en 50 ó 60 países más. Estoy pensando en el nivel de actividad económica, en el empleo de los venezolanos y en los bienes y servicios que merecen tener los venezolanos en sus anaqueles.
Entrevista a José Manuel Puente
Quinto Día, 26 de junio de 2010
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