martes, 20 de abril de 2010

*Prof. Jesús Muñoz C.\\ Para vivir intensamente en el trabajo

Es menester que cada uno tenga una visión clara de su vida para no extraviarse en las penumbras"

Cuando la persona busca empleo está inspirada por la necesidad de trabajar en tareas que correspondan con su gusto y capacidades. Pero, en ocasiones se encuentra con una realidad ajena al propósito inicial que la obliga a tomar decisiones en las que prevalece la obligación de obtener los recursos económicos que permitan su sobrevivencia y la de los suyos.

Esta dinámica genera consecuencias que afectan la salud individual y organizacional tales como: desgano hacia el trabajo, disipación y dispersión del esfuerzo en el trabajo, inconformidad, reproches sobre la situación particular que vive, cambios de humor, y una sensación de ansiedad repentina acompañada por miedo a la pérdida del ingreso económico, o del reconocimiento social que genera "ser trabajador".

¿Cómo se logra resolver este problema? Existen varias respuestas, escogí una que tiene una alta coincidencia entre el Proyecto Personal de Vida y el Proyecto Organizacional ¿Cómo se determina? Sugiero los siguientes pasos:

1. Identificar su vocación. Son actividades que revela su mejor disposición tanto física como mental hacia algún estado o labor.

2. Examinar la brecha entre su realidad actual y dicha vocación. Cuando la tenga clara, escriba en un cuadro las diferencias encontradas y crúcelas con los trabajos que ha desempeñado en su historia.

3. Construya su visión. En este momento no es necesario el raciocinio, déle rienda suelta a la creación de escenarios posibles.

4. Tenga clara sus condiciones para lograr esa visión, establezca prioridades y acciones concretas que realizará, tiempos para cumplirlas, apoyos que buscará y características que desarrollará cuando cumpla cada una de ellas

5. La disciplina personal es imperativa para tomar las riendas. Vivir no es un ejercicio pasivo de "dejar pasar" las cosas. Se trata de afrontar con serenidad y fortaleza el presente para consolidar el futuro. Tiene, entonces, un papel especial el componente ético y moral de las acciones personales.

Luego de esta aproximación al Proyecto Personal de Vida, se debe mirar el Proyecto Organizacional, expresado en un plan estratégico que contiene la Misión, Visión, Valores y Estrategias de la Organización y preguntarse sobre el grado de integración del uno con el otro. A su vez, la organización tiene la responsabilidad social de atraer personas que coincidan con sus propósitos y condiciones, pues de lo contrario estaría consolidando un estado anormal de relaciones laborales en el que prima la insensatez de la producción de resultados a ultranza sobre la construcción de una comunidad competente y competitiva.

La construcción de un nuevo tipo social de convivencia reclama la coincidencia del esfuerzo personal y el organizacional, para que se identifiquen caminos ciertos para el desarrollo sostenido de individuos, grupos, organizaciones y de la sociedad como un todo, integrado e indisoluble. Por lo tanto, es menester que cada uno tenga una visión clara de su vida para no extraviarse en las penumbras del horror y la falta de sentido.

*Coord. académico del certificado internacional de altos estudios en gestión y liderazgo IESA-uniandes jemunoz@uniandes.edu.com

Artículo de opinión
Martes, 20 de abril de 2010
www.eluniversal.com

No hay comentarios: