martes, 10 de agosto de 2010

Rosa M. Rey \\ Estoy endeudado ¿Qué hago?

¿Con qué va a vivir si el 80% del sueldo ya está comprometido?
En Maracaibo dicen "Fiado hasta el puente", en Barquisimeto "hasta el obelisco" y en Caracas "hasta la plaza Bolívar". En el oriente del país parece que no piden prestado, porque una frase muy popular es "Fiado es regalado".De acuerdo a esto, ¿es bueno financiarse? Pues sí, porque se pueden adquirir cosas que el ingreso mensual no permite, pero el problema es cuando la deuda se sale de las manos y se vuelve inmanejable.
¿Qué hacer entonces? Lo primero es detallar qué se debe, a quién, el monto y a qué tasa de interés; en el caso de la familia típica venezolana suelen ser casa, carro y tarjetas de crédito.Después hay que anotar los montos mensuales que paga en esos rubros. En el caso de la(s) tarjeta(s) de crédito, totalizar las cuotas mínimas; luego, calcular cuánto pesa cada concepto sobre el ingreso familiar. En el caso de la vivienda, según la ley venezolana, el porcentaje no debería sobrepasar el 20%; el carro, un monto similar, y para las tarjetas, la señal de alarma es que sobrepasen el 40%. ¿Por qué? Pregúntese el estimado lector: ¿con qué va a vivir si el 80% del sueldo ya está comprometido y sólo queda un 20% para cubrir los gastos del día a día?
Así que si este es el caso, hay que amortizar alguna. ¿Cuál?La primera tentación suele ser la vivienda. Para el venezolano, la propiedad es tan relevante, que una pareja no se suele casar hasta que la tiene asegurada. Pero dejando aparte las emociones, no tiene lógica financiera amortizarla antes de la fecha pactada, por varias razones:La vivienda principal (y para los lectores que no la hayan declarado, es lo primero que tienen que hacer) tiene tasas hipotecarias reguladas por ley, de tal manera que no importa a cuánto esté el resto de los créditos, el máximo para éste es del 18% anual; actualmente es muy bajo considerando que en abril del 2002 llegó a 55%.
Además, con una cuota fija, cuando se termine de pagar ese crédito en veinte años, ¡se podrá comprar el equivalente a un kilo de arroz!En el caso del Impuesto sobre la Renta, las personas naturales pueden deducir hasta 1.000 UT anuales por concepto de intereses del pago de la deuda (BsF 65.000 para el 2010); si se vende, no está pechada la ganancia si en los dos años siguientes se compra otra vivienda principal; y adicionalmente, muchas alcaldías les otorgan un descuento en el impuesto a la propiedad inmobiliaria, conocido popularmente como "derecho de frente".
Mientras se esté pagando, la cuota mensual incluye una prima de seguro de vida, que cubre el saldo deudor, de tal manera que si el propietario fallece, la vivienda queda a los beneficiarios libre de compromisos.La segunda tentación es amortizar el carro; pero éstos tienen reserva de dominio y por tanto la tasa no es tan alta, alrededor del 18% anual en este momento. Tampoco tiene mucho sentido pagarlos anticipados si hay una deuda más cara. En el caso de la tarjeta de crédito, la tasa está alrededor del 29% anual. Así que si el lector puede conseguir un dinerito más barato que esto, amortice lo que pueda para respirar un poco más tranquilo. ¡Eso sí, no se emocione y salga a celebrar volviendo a saturar la tarjeta!
Artículo de opinión
Martes, 10 de agosto de 2010
rrey@iesa.edu.ve

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