Por qué usar la tarjeta de crédito? En cualquier economía, y aún más en la venezolana, considerada de alta inflación, el dinero del presente vale bastante más que el del futuro. La diferencia entre tener mil bolívares hoy o dentro de un año, es que ahora se pueden colocar en una inversión que genere renta, o comprar algo que en unos meses después esté más caro.
Usando este principio, prefiera la tarjeta de crédito antes que el efectivo, porque puede llegar a disponer de hasta 50 días para pagar el consumo sin generar intereses. Si tenía el dinero disponible para la compra, en ese lapso hasta puede poner el dinero en una cuenta de ahorros (que por muy bajos que sean los intereses siempre van a ser mayores a cero).
Use el dinero a su favor. No pague antes si lo puede hacer después (a menos que haya premio: un descuento por pronto pago; y no los subestime, por favor, un 1% de rebaja por pagar una semana antes de la fecha convenida, se convierte en un ahorro del 52% anual). Domicilie los pagos de servicios, seguros y cuotas varias en la tarjeta de crédito, no en la de débito.
Aproveche los incentivos, puntos, etc., que ofrecen algunos bancos por consumos, que permiten hacer compras adicionales con ellos.
La tarjeta también constituye una referencia que puede abrir puertas para otro tipo de créditos. Eso sí, no se retrase en los pagos y cancele por lo menos la cuota mínima.
Los gastos son más fáciles de controlar. Todos hemos experimentado el hecho de retirar dinero del cajero automático y tres días después no sólo no lo tenemos, sino que tampoco sabemos en qué lo gastamos. Usar la tarjeta permite controlar los consumos, porque se tiene un comprobante de la transacción. Y, estimado lector, ese sobre amenazante que recibe del banco con el estado de cuenta no, no muerde cuando se abre. Impóngase la disciplina de chequearlo periódicamente, no sólo para medir su nivel de gastos sino también para descubrir posibles fraudes.
Y hablando de clonaciones de tarjetas, es preferible usar las de crédito y no débito, porque en estas últimas, el dinero lo sacan directamente de la cuenta y ya no se puede disponer de él mientras se presenta el reclamo al banco; en las de crédito se paga al vencimiento del plazo, y hay más tiempo.
¿Y cuándo no usar la tarjeta de crédito? Cuando se convierte en un sueldo adicional. ¿Cómo darse cuenta que está sucediendo eso? Si sumando las cuotas mínimas de todas las tarjetas el total alcanza o supera el 40% del sueldo, o si la deuda total permanece constante o sube continuamente durante varios meses. Si este es su caso, estimado lector, consiga dinero más barato que el que le cuesta la tarjeta, y amortice la deuda, pues de seguir así entrará en una espiral de endeudamiento de la que va a ser muy complicado salir. Y no, pedirle al vecino dinero al 20% mensual no es la solución. La tasa de la tarjeta está en un máximo del 29%... anual.
&Estela pensó: ¿por qué pagar ahora si puedo hacerlo en 20 días con el mismo precio? Y sacó la tarjeta de crédito.
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