La contracción de 1% de la economía venezolana al cierre del primer semestre de 2009, fue observada por algunos economistas como una prueba de la necesidad de implementar medidas oficiales que permitan la participación del sector privado, porque de lo contrario, la caída se prolongará en la última mitad del año.El ex director del Banco Central de Venezuela (BCV), Domingo Maza Zavala, prevé que el “movimiento a la baja del Producto Interno Bruto (PIB) -valor monetario total en producción de bienes y servicios- continúe en el transcurso del presente año”, pero señaló que si el gobierno toma “medidas oportunas, eficaces y convenientes”, la economía pudiera dar signos de recuperación. Advirtió que las acciones paliativas deberán conllevar un “cambio de actitud” con respecto a los privados, para que en lugar del enfrentamiento haya confianza, coordinación y cooperación, y así mejore el clima de los negocios.
El economista Hugo Faría, aunque es pesimista sobre las políticas que pueda poner en marcha el Ejecutivo, indicó que se deben mejorar las condiciones para realizar negocios en el país, porque en la actualidad Venezuela tiene una de las peores posiciones con respecto al mundo, por lo costoso que resulta hacer inversiones.El comportamiento de la economía fue reportado este jueves por el BCV, reflejándose una caída de 2,4% en el segundo trimestre. La producción del sector privado se contrajo 4,1%, mientras el sector público amparado en las nacionalizaciones creció 2,7%.
Nuevas medidas
Desde hace una semana se espera que el Gobierno nacional anuncie un segundo paquete de medidas económicas orientadas a cerrar la brecha entre el dólar oficial y el permuta. Allí, Maza Zavala dijo que el Ejecutivo pudiera aplicar “medidas coyunturales como incrementar el gasto público o subir los impuestos”, pero dijo que deberá modificar el control cambiario vigente desde 2003 para que la economía pueda desenvolverse.A juicio de Faría, más allá de la materia cambiaria, debe adoptarse un esquema que elimine barreras a la inversión, al facilitar créditos, frenar las dificultades para contratar y despedir personal, bajar la carga impositiva y generar seguridad jurídica, porque estos elementos mantienen al país cerrado a las inversiones.
Sin embargo, para el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez Araque, la contracción de 1% del PIB venezolano durante el primer semestre resulta perfectamente recuperable.Manifestó que la persistencia de las empresas creadas en los últimos años está por encima de 90%, negando así la “matriz mediática”, según la cual, en el país están quebrando las empresas. Destacó que Venezuela tuvo un crecimiento de la economía a lo largo de cinco años consecutivos, y que el mismo será retomado.Asimismo, anuncio que próximamente se informará sobre un conjunto de medidas económicas, entre ellas, la reestructuración drástica de la administración pública.El economista y asesor de la presidencia del BCV, Eudomar Tovar, coincidió con Rodríguez Araque, e indicó que la contracción de 1% no se sentirá en la economía venezolana porque se cuenta con suficientes reservas. Aclaró que si bien se hace difícil hacer pronósticos por la volatilidad que vive actualmente la economía mundial, “la tendencia venezolana es favorable y no hay razones para ponerse nerviosos”.
Indice rezagado
De acuerdo a los analistas, el decrecimiento económico impactará el índice de desempleo en el tercer trimestre del año, ya que por ser una variable rezagada, será después de la caída de la economía que vendrá la pérdida de puestos de trabajo en el país.8,5por cientoFue la disminución del sector manufacturero en el segundo trimestre del año. La contracción económica provocó una caída de 6% en el comercio y de 4,8 en el sector transporte. En ascenso se situaron construcción (4,2%) y agrícola (1,6%).
Noticia aparecida en diario El Tiempo
Profesor del IESA, Hugo Faría.
Fecha: 24 de agosto de 2009
http://www.contextotmt.net/base/iesa/index.php?option=com_content&svt_date=2009-08-24&task=view&id=2385
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