Los problemas que enfrentan las plantas ensambladoras de vehículos para operar en Venezuela reflejan el clima hostil que existe en el país sudamericano hacia la inversión privada, afirmó hoy el economista Hugo Faría. En diálogo con Notimex, el experto dijo que el reciente anuncio de cierre de la planta Mitsubishi "refleja la realidad que se vive en Venezuela en la actualidad, que es el poco respeto hacia la propiedad privada y la inversión por parte del gobierno".
El catedrático de la privada Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) consideró contraproducente este fenómeno porque aleja a los inversionistas internacionales, que son "necesarios para fomentar un crecimiento sostenido, que permite reducir la pobreza".La semana pasada, la sucursal venezolana de la empresa japonensa Mitsubishi anunció que cerraría de manera definitiva su planta ensambladora en el país sudamericano debido a los problemas que ha tenido para operar, por presiones sindicales y baja productividad.En un comunicado, Mitsubishi afirmó que ha tenido un largo conflicto con los sindicatos que han frenado o paralizado el ensamblaje de vehículos, además de problemas para acceder a dólares preferenciales para importar materiales.
El Ministerio del Trabajo de Venezuela, sin embargo, calificó el cierre de la planta como "ilegal", por lo que ordenó el restablecimiento de las operaciones, aunque luego el gobierno ofreció su mediación para la solución del conflicto.Faría consideró que, más allá del conflicto de las empresas automotrices, el Estado ha impuesto una serie de medidas como controles de cambio o de precio que impiden a los usuarios tener acceso a mejores servicios.Citó como ejemplo que un vehículo nuevo en Venezuela puede costar cerca de 50 mil dólares, mientras que en otros países latinoamericanos se pueden conseguir modelos equivalentes por la tercera parte de ese precio.
El también analista del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice) explicó que esto sucede como consecuencia de las prácticas "mercantilistas" que predominan en Venezuela.Este sistema, expuso Faría, se basa en la adopción de medidas para proteger a las industrias locales de la competencia extranjera, lo que da como resultado que los consumidores tengan que pagar precios más altos por productos de menos calidad.Advirtió que mientras los líderes de la iniciativa privada y los dirigentes políticos sigan defendiendo estas prácticas será difícil que puedan llegar al poder porque prefieren defender los privilegios de la clase empresarial local sobre los derechos de los ciudadanos.Faría aseguró, por último, que sólo "en lugares donde se fomenta el respeto a la propiedad privada y la inversión se logra un desarrollo que permite abaratarle la vida a los ciudadanos y reducir la pobreza
Noticia aparecida en Sdpnoticias.com
Prof. Hugo Faría
3 de septiembre de 2009
http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/2009/09/03/482508
No hay comentarios:
Publicar un comentario