Por necesidad o por oportunidad, incluso por ambas motivaciones, los venezolanos están dispuestos a asumir el reto e iniciar un negocio propio. Ser emprendedor es parte de la cultura del país, y aunque el panorama político y económico es poco promisorio, no es un obstáculo para hacerlo. El destino es el éxito Angie Contreras C.
Resultados GEM
La frase "Pa'lante es pa'llá" describe un poco la idiosincrasia de los venezolanos, así como el ingenio, la creatividad y las ganas de salir adelante. No en vano Venezuela se sitúa entre los primeros países del mundo en materia de emprendedores, después de Tailandia, Perú y Colombia.Un emprendedor es una persona que concibe una idea, ve una oportunidad, asume el reto y decide emprenderla. Se clasifican en dos tipos: los nacientes, que son aquellos propietarios de negocios nuevos o que tienen empresas ya establecidas; y de acuerdo al papel que desempeña en la empresa (independiente, corporativo, propietario, financista, soñador o fracasado).Pero el deseo de emprender un negocio propio también está vinculado con la situación económica nacional.
En Venezuela, según datos que maneja el Centro de Emprendedores del IESA, hay una elevada propensión a emprender negocios con respecto a otros países. Cerca del 21% de la población adulta está creando una empresa o tiene una recién creada. Tanto hombres como mujeres, en una proporción de 50,42% versus 49,58% respectivamente, tienen la iniciativa de tener un negocio. De acuerdo con el estudio GEM 2007-2008 -el proyecto de investigación internacional más importante sobre la actividad emprendedora-, cuyo representante en el país es el IESA, define el perfil del emprendedor venezolano como "un hombre de edad comprendida entre los 25 y 34 años, que se encuentra autoempleado, residenciado en las principales ciudades de la región centrooccidental, perteneciente al estrato socioeconómico de menor poder adquisitivo, y cuya educación formal alcanza el bachillerato".
Aramis Rodríguez, investigador del Centro de Emprendedores del IESA, explica que los venezolanos emprenden por oportunidad, pero también por necesidad. Las estadísticas revelan que Venezuela es el tercer país con mayor cantidad de emprendedores impulsados por la oportunidad; pero una parte importante de la población, cerca del 40% de las personas que asumen el reto de tener una empresa lo hace por necesidad.Pero no sólo las personas que pertenecen al estrato socioeconómico E están dispuestas a emprender un negocio, pues casi todos los que integran el estrato AB también tienen la iniciativa para hacerlo.
El despegue
Sofía Esqueda, profesora de Investigación de Mercado en el IESA señala que el emprendimiento es relevante en la cultura del venezolano. La mayoría de los nuevos negocios parten de ideas propias, pero algunos importan un modelo y lo adaptan con una visión local de acuerdo con las necesidades del mercado nacional. Pero el gran reto del emprendedor venezolano no es que se le ocurra una idea sino que logre materializarla. Esqueda señala que el camino hacia la consolidación de ese proyecto de negocio es el mayor obstáculo a superar.Las dificultades varían de acuerdo con el área donde se pretenda crear el negocio, pero el principal obstáculo que deben superar es el económico y la vía del financiamiento a través de la banca pública y privada es la mejor forma de vencerlo.
Pero para optar a un crédito los emprendedores deben cumplir con ciertos requisitos no menos complicados como la elaboración de un plan de negocios viable, donde se establezcan metas, expectativas de ventas, tiempo de retorno de la inversión, y definición del público objetivo.Esqueda señala que el comienzo es duro, pero luego de superados estos obstáculos el despegue se vuelve más sencillo.Explica que en el caso de los emprendedores de los estratos bajos el despegue es más improvisado, mientras que en los estratos medios y altos manejan un poco más de experiencia.
Ensayo y error
Cuando un negocio nuevo o recientemente creado supera la barrera de los tres años y medio se considera que ya ha superado los obstáculos y tiene probabilidades de mantenerse en el tiempo.Aramis Rodríguez explica que en Venezuela la tasa de las empresas que no superan ese período es bastante alta. La razón: es la falta de educación empresarial en Venezuela. "Podemos ser químicos, ingenieros o administradores, pero no tenemos una formación para montar una empresa, y eso impacta notablemente en el éxito y el desempeño de las nuevas empresas. Muchísimos venezolanos creen que tienen las capacidades y recursos para iniciar una empresa, y cuando los expertos los evalúan ven que a los venezolanos les falta preparación y herramientas para aumentar su éxito", agregó Rodríguez.
Estima que para potenciar la actividad, que según los últimos datos correspondientes al período 2007-2008 registra un descenso de cuatro puntos porcentuales respecto a 2005, es necesario que se desarrollen programas gubernamentales para desarrollar el éxito y el desempeño de las empresas. Si bien es cierto que se ha estimulada la entrega de microcréditos, Rodríguez considera que hace falta más financiamiento, así como la creación de un sistema que permita facilitar el proceso para formalizar empresas como una taquilla única, donde el emprendedor pueda orientarse sobre los aspectos legales, que es un factor que limita mucho el despegue de nuevas empresas.
El Entorno
El momento para emprender un negocio es aquí y ahora, al menos así lo consideran los expertos.Rodríguez considera que los venezolanos miden el riesgo de acuerdo con el tipo de inversión que están haciendo. Esperan que el retorno de su inversión sea en el corto plazo, lo que demuestra que no están dispuestos a arriesgar. "Están invirtiendo más dinero, pero esperan que no haya adversidad".Por su parte, Luis Vicente León, director ejecutivo de Datanálisis considera que ahora es un buen momento para emprender, pues los grandes negocios no se obtienen de las épocas de bonanza sino en los momentos de crisis."Momentos donde la crisis ahuyenta los principales competidores, se abaratan los costos de producción, se abren nuevas oportunidades de inversión", señala Luis Vicente León.
En cuanto a la capacidad de riesgo que toman en cuenta los venezolanos a la hora de invertir en una nueva iniciativa, el analista señala que todo el mundo identifica niveles de riesgos, a pesar de que el momento político y económico del país actualmente no es el más favorable."Unos están más dispuestos que otros, no le paran al entorno político del país y siguen invirtiendo. Hay otros que son los que creen que no les va a pasar nada porque su actividad está relacionada con el Gobierno".
Aun cuando la propiedad privada está en riesgo y las leyes y marcos regulatorios están a la orden del día, todavía hay venezolanos que creen que hay oportunidades de negocios para ser explotadas y están dispuestos a invertir.Entre los segmentos en los que los emprendedores venezolanos visualizan menos riesgos destacan alimentos -comida rápida, restaurante, panadería, bodegas, repostería- donde 31% de los emprendedores locales están incursionando, telecomunicaciones, ropa y textil.
Suplemento especial de El Universal
21 de septiembre de 2009
www.el-universal.com
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